Uno de cada cuatro restaurantes suspende la inspección sanitaria
La fundación Civio ha publicado por primera vez datos sobre las inspecciones sanitarias a bares, restaurantes, tiendas de comida y comedores escolares
Uno de cada cuatro establecimientos de comida de la ciudad de Madrid han recibido una calificación de «desfavorable» tras una inspección sanitaria en los años 2018 o 2019. Uno de cada diez centros educativos de la capital tampoco superaron estos tests higiénicos-sanitarios de las autoridades regionales.
Es lo que desvela una investigación del periodista Miguel Ángel Gavilanes para la fundación ciudadana Civio, una organización independiente y sin ánimo de lucro que trabaja para «vigilar a los poderes públicos» y «lograr una transparencia real y eficaz en las instituciones», según detallan en su propia web.
Los datos comprenden las inspecciones sanitarias que hizo el Ayuntamiento de Madrid entre el año 2018 y los primeros seis meses de 2019. Sin embargo, esta información no suele ser pública. Unos datos se corresponden con tiendas y bares, mientras que otros son con centros educativos.
Para acceder a ella, Civio se ha visto obligada a tener que sortear toda una serie de obstáculos: hasta tres solicitudes de información pública desde 2017, mantener reuniones con Madrid Salud —la agencia municipal responsable de estas inspecciones— o efectuar una reclamación al Consejo de Transparencia.
Llegaron a tener que esperar debido a un brote que provocó el cierre provisional de la cierre de la agencia, ya que hasta 60 trabajadores de la misma enfermaron, según informaba la agencia Europa Press en febrero.
Cómo puntúa Madrid Salud las deficiencias sanitarias
En su artículo, Miguel Ángel Gavilanes detalla que cada infracción de la normativa sanitaria suma puntos. Los establecimientos que sumen más de 10 puntos reciben una calificación «desfavorable» tras la inspección.
Por ejemplo: la comida caducada son seis puntos. Una plaga, cinco. Que la plantilla no se lave las manos tras ir al servicio, cuatro.
De todos los datos a los que ha accedido Civio, la fundación incide en que al menos 690 establecimientos fueron inspeccionados tanto en 2018 como en 2019. Así, ha revelado que 155 son reincidentes.
Para facilitar el análisis de sus datos, Civio ha publicado un mapa con los bares y tiendas de comida inspeccionados y otro con los centros educativos. En una sencilla guía de colores —como un semáforo, verde, amarillo o rojo— se puede ver de un simple vistazo dónde están los establecimientos con deficiencias.
Muchos se concentran en las zonas más turísticas del centro de Madrid, mientras que el madrileño distrito de Arganzuela sale muy mal parado. La incidencia de establecimientos con resultados desfavorables es mayor que en otras zonas de la ciudad.
Tras insistir en recopilar estos datos, Civio recibió dos ficheros .xlsx con respecto al año 2018 y el primer semestre del presente curso. Por ello, la fundación advierte que «desde la fecha de la última inspección, las deficiencias pueden haberse subsanado».
Por qué en España es tan difícil acceder a esta información
El diario El País publicó en diciembre de 2016 los datos de las inspecciones sanitarias a los bares y restaurantes de Barcelona durante los cinco años anteriores. Lo hizo, explica Civio, apoyándose en la Ley de Transparencia catalana, y aun así necesitó el respaldo de la Comisión de Garantía del Derecho de Acceso a la Información Pública, una agencia catalana.
En España estos datos siguen siendo veladamente inaccesibles: en países como Reino Unido, Francia o Dinamarca son plenamente accesibles. En la ciudad de Nueva York los establecimientos deben mostrar en sus escaparates pegatinas con los resultados de sus inspecciones.
Noticia original: Business Insider
Autor: Alberto R. Aguiar