Yolanda Díaz aprovecha la crisis para atacar la reforma laboral
La ministra de Trabajo comparece ante el Congreso y afirma que un 81% de los 484.000 empleos que se han perdido durante el estado de alarma son temporales
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha comparecido este martes ante la comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados. Además de aportar los datos del daño en el empleo ocasionado por la crisis del coronavirus, la ministra de Podemos ha aprovechado la ocasión para reclamar un gran acuerdo contra la precariedad laboral, toda vez que «hasta un 81% por ciento de esos contratos destruidos son contratos temporales».
Según los datos de Díaz, la pandemia se ha cobrado un total de 484.000 empleos, la mayor parte entre el 12 y el 31 de marzo (302.265), detectando una cierta moderación en este sentido durante la primera mitad de abril. Los sectores de la hostelería y la construcción han sido los más golpeados por la crisis, siendo los que mayores pérdidas de la afiliación a la Seguridad Social se han anotado durante las cinco semanas del estado de alarma.
La ministra de Trabajo ha afirmado que «la clave interpretativa de estas cifras» es la que podrá dar «la respuesta a la crisis». «Afrontamos un modelo laboral basado en la precariedad, contratos de corta duración y escasa vinculación entre los trabajadores y las empresas, además de una nefasta cultura en la gestión de los recursos humanos basada en el valor de la contratación temporal, que creemos que ha de ser corregido», ha manifestado.
Durante una intervención de casi hora y media, Díaz ha cargado contra el modelo laboral español, situándolo como uno de los más injustos de Europa. «Rescindir contratos temporales resulta hoy en nuestro país fácil y barato», ha lamentado. También ha considerado «sencillamente inaceptable» que el 34% del empleo destruido se ceba en menores de 30 años. «No es una perspectiva de futuro para un país», ha afirmado.
«¿Quién puede hoy defender un modelo laboral basado en la precariedad, la parcialidad, la rotación y los bajos salarios?», se ha preguntado, señalando que «tendremos que responder a una nueva visión del trabajo, el tiempo y el lugar en el que lo desarrollamos». En ese sentido, ha apelado a los partidos para lograr «un gran acuerdo contra la precariedad» porque la crisis ha desvelado «las desigualdades ya existentes en nuestro mercado laboral».
En enero, cuando debutó como ministra de Trabajo, Díaz afirmó que uno de sus primeros objetivos sería derogar la reforma laboral. Este martes no ha aludido directamente a ella, pero su discurso contra la precariedad comparte los mismos elementos de su posición contra la reforma laboral de 2012.
«La hemorragia se ha detenido por los ERTE»
Díaz ha asegurado que la hemorragia en el empleo se ha detenido por «las medidas alternativas» para salvar trabajos, como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). «Ello ha supuesto para las empresas la posibilidad automática o casi automática de que la prestación laboral se interrumpa sin que el empresario tenga que abonar retribución alguna», ha señalado.
«Por primera vez el ERTE adquiere preferencia absoluta frente a la rescisión contractual y se perfila como medida clave para mantener el empleo», ha manifestado la ministra, avanzando que durante la desescalada del estado de alarma «los ERTE seguirán teniendo una gran relevancia por lo que deberán mantenerse durante la etapa más aguda pero después evolucionarán para dar respuesta a las nuevas necesidades de las empresas».