Varapalo a Colau: la mayoría de barceloneses la suspenden
Dos de cada tres barceloneses desconfía de la gestión de Ada Colau y señala sus principales deficiencias: la gestión del top manta y el incivismo
Dos de cada tres barceloneses (el 65%) desconfía de la gestión de la alcaldesa Ada Colau, cuya valoración atraviesa el peor momento desde que llegó al Ayuntamiento, en 2015. A poco más de seis meses para las municipales, los ciudadanos aumentan su desencanto con la líder municipal.
Más de la mitad de los ciudadanos de Barcelona afirman que los carriles bici (el 51,4%), el incivismo (el 51,9%) y la gestión del top manta (el 60,4%) son los asuntos que más han empeorado en la capital catalana desde que Colau asumió las riendas del consistorio.
El segundo Barómetro de Barcelona, elaborado por el Centre d’Estudis Sociològics y recogido por Europa Press, demuestra que esos no son los únicos lunares que los barceloneses señalan con respecto a la gestión de Colau, que en cuatro meses pasó del 57% de desaprobación al 65%.
La suciedad de las calles (el 38,2%), el tráfico y la movilidad (el 36,5%), la inestabilidad política (el 35,7%), la seguridad ciudadana (el 34,5%) el estado de las calles (el 32%), el acceso a la vivienda (el 26,3%) y el turismo (el 20,1%) son otras de las críticas que hacen al Ayuntamiento de la líder de Barcelona en Comú.
Colau, desaprobada por los suyos
El desplome de Colau se produce incluso entre quienes aseguraban confiar mucho o bastante en ella, que han pasado del 9,3% al 5,2%, según evidencia el informe. El segmento con una opinión medio favorable sobre la alcaldesa cayó del 24,1% al 19,9%, mientras que aquellos que «no confían nada» en la alcaldesa pasaron del 19,9% al 28%.
Hasta sus méritos han venido a menos tras el paso de los últimos cuatro meses, con mención del 5,3%, por debajo del 6,8% del primer barómetro. El 14% de los entrevistados considera que Colau, en cambio, es la primera responsable de las desgracias de Barcelona.
Los mismos votantes de Barcelona en Comú se muestran cada vez más críticos de su trabajo. Más del 88% aseguran que el gobierno no ha cubierto sus expectativas, frente al cerca del 84% de junio. Casi el 73% dicen que la alcaldesa solo «ha cubierto parcialmente» sus expectativas, cuando hace cuatro meses eran menos del 66%.