Una de cada cuatro personas adultas se siente sola o está en riesgo de aislamiento social
Según un estudio del Programa de personas mayores de la Fundación ”la Caixa”, que ha puesto en marcha el programa Siempre Acompañados
El programa Siempre Acompañados de Fundación ”la Caixa” está dirigido a las personas mayores que viven en situación de soledad, o en riesgo de aislamiento social, con el propósito de impulsar las relaciones de apoyo y su bienestar, y de incorporarlas a la sociedad.
La iniciativa, además, quiere «crear un discurso nuevo sobre el envejecimiento y la soledad como un fenómeno diverso y natural que debe ser desbrozado de sus estereotipos», explican desde miradasconalma.org, la publicación de Fundación ”la Caixa” que recoge las infinitas realidades sociales de nuestro mundo.
La soledad es “un problema social y de salud pública de primera magnitud”, según un estudio del Programa de personas mayores de la Fundación ”la Caixa”, y afecta a cada vez más personas en España: según datos de Fundación “la Caixa” las personas de más de 65 años representan el 18,8 % de la población, y el porcentaje de mayores de 65 años que viven en hogares unipersonales aumenta a medida que transcurre el proceso de envejecimiento: el 21,1 % de los hombres y el 40,9 % de las mujeres mayores de 85 años viven solos.
Pactar con la soledad y aprender a vivir con nuestra “mismidad”
La iniciativa Siempre Acompañados se engloba dentro del Programa de personas mayores. Javier Yanguas, director científico del programa, participó recientemente en la charla on-line Soledad en las personas mayores, moderada por la periodista Gemma Bustarviejo y junto con María Márquez, profesora titular de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
En la charla on-line, que explora la soledad en las personas mayores, Yanguas explicó que «hay muchos tipos de soledad»: social, emocional y existencial, que probablemente es la menos considerada y que se refiere a «la sensación de no poder conectar con los demás, de sentir que nos falta propósito, y eso está muy ligado al sentido de la vida».
Además, según el director científico del Programa de personas mayores de Fundación ”la Caixa”, la soledad es “compleja y diversa, y está muy relacionada con la vulnerabilidad,» un sentimiento que la Covid-19 ha puesto en relieve más que nunca y que «a menudo es percibido como un fracaso.»
Por este motivo, «nuestra misión debe ser ayudar a gestionar las vulnerabilidades y acompañar en la realización de tareas» de las personas en riesgo de aislamiento, para sacarlas de “esas inercias que se perpetúan, como el miedo a que siendo mayores no van a interesar a nadie”.
Para Yanguas, es importante generar cambios en la vida cotidiana y replantear la sobreprotección y la infantilización con la que a menudo son tratados los mayores. “Aprender a convivir con la soledad es bueno desde niños (…) nuestro bienestar debe ir al encuentro del otro y de uno mismo”, añade.
Si bien la Covid-19 «nos ha situado frente a una cotidianidad poco atractiva», la soledad igualmente debe abordarse generando una «nueva cultura más comunitaria», en opinión de Márquez, y facilitando recursos a los mayores y a quienes los acompañan, para que se enfrenten a la soledad y a sus emociones.
Lea la historia completa en Envejecimiento y soledad: lo que se esconde tras cada puerta.