Incluso la UGT se opone al rescate de hospitales públicos en Valencia
UGT apuesta por esperar a la conclusión de los contratos de gestión de los hospitales para evitar que el gobierno de Ximo Puig pague indemnizaciones millonarias
UGT se opone a precipitar la reversión de los hospitales públicos de gestión privada de la Comunidad Valenciana. El sindicato es partidario de que retornen a la gestión pública, pero una vez finalicen los respectivos contratos de concesión a empresas privadas para evitar así que el gobierno de Ximo Puig pague indemnizaciones millonarias.
Luis Lozano, secretario general de la federación de servicios públicos de UGT en la Comunidad Valenciana, defiende que no se renueve la concesión del hospital de Alzira, cuyo contrato vence en abril de 2018. No obstante, advierte de los peligros que supondría avanzar las reversiones de los otros cuatro hospitales públicos de gestión privada antes de que venzan sus contratos. Lozano insiste en esperar a su finalización para evitar el pago de indemnizaciones a las empresas privadas que los gestionan en la actualidad.
Planes aparcados
El gobierno valenciano anunció al inicio de legislatura la posibilidad de avanzar la rescisión de las concesiones. Un portavoz de la Consejería de Sanidad, encabezada por la socialista Carmen Montón, precisa a Economía Digital que la intención es esperar a que finalicen los contratos. No obstante, fuentes del sector sanitario valenciano apuntan que se negocian “fórmulas” para recuperar alguna de las concesiones esta misma legislatura, antes de que finalicen los contratos, como la de Denia, que acaba en 2023.
Sobre la concesión del hospital de Manises, que concluye en 2024, fuentes de Sanitas, que se encarga de su gestión, aseguran que no hay ninguna negociación para avanzar su reversión. Estas fuentes subrayan que mantienen buenas relaciones con la consejería de Montón.
En el caso del hospital de Alzira y de su área básica de salud, cuya gestión corresponde a la empresa Ribera Salud, el gobierno valenciano ya les ha comunicado que no les renovará el contrato. Es el único que vence durante esta legislatura. Sin embargo, Carmen Montón planteó la posibilidad de tomar el control del hospital de Denia antes de las próximas elecciones autonómicas. Una opción pasaría por la compra del paquete de acciones del socio mayoritario, DKV, que ostenta el 65%.