Los tribunales desmontan el plan de alojamientos turísticos de Colau
El hotelero Jordi Clos consigue una nueva sentencia de nulidad del plan de alojamientos turísticos de la alcaldesa Ada Colau
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ido carcomiendo, sentencia a sentencia, el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) del Ayuntamiento de Barcelona hasta invalidarlo por completo. En su último fallo, la sala de lo contencioso administrativo del TSJC confirma la nulidad del Peuat, que fue el plan estrella de la alcaldesa Ada Colau en el anterior mandato municipal.
En anteriores sentencias se invalidaron artículos del Peuat hasta que, en un fallo del pasado verano, se anuló todo el plan. Ahora, un nuevo fallo reitera su nulidad. La diferencia entre las dos últimas sentencias está en que la primera, instada por Olivia Hotels, se centraba en los establecimientos hoteleros, mientras que la segunda, por la que se resuelve un recurso de Edificio Valencia 284 SL, se refiere a los apartamentos turísticos.
Edificio Valencia 284 es una empresa administrada por Jordi Clos, presidente de la cadena hotelera Derby y actual vicepresidente del Gremio de Hoteles de Barcelona desde que el pasado julio dejó la presidencia a Jordi Mestre (Selenta Group) después de ostentar el cargo durante veinte años. Precisamente, en la calle Valencia de Barcelona, número 284, se encuentra el Museo Egipcio, propiedad de Clos, aunque la empresa que lleva el nombre de esta dirección se dedica a la gestión de apartamentos turísticos.
Las sentencias instadas por las empresas de Manuel Valderrama (Olivia Hotels) y Jordi Clos (Edificio Valencia) son mísiles que impactan de lleno en la línea de flotación del Peuat, aprobado en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona del 27 de enero de 2017.
Llueve sobre mojado
Fuentes jurídicas indican que si la primera sentencia era contundente, la segunda todavía lo es más porque aporta nuevos argumentos para la “anulación integral” del plan de alojamientos turísticos. Aunque las sentencias no son firmes -cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo-, la sala tercera de lo contencioso administrativo del TSJC cada vez se pronuncia con más rotundidad. En esta sala se han agrupado el centenar de recursos contra el Peuat que presentaron empresas hoteleras y propietarios de pisos turísticos.
El hotelero Jordi Clos en el Museo Egipcio. /EFE
En la última sentencia, además de anular el Peuat, se subraya, a petición del recurrente, la nulidad de un artículo de la normativa urbanística (el 23.6) que dificulta la obtención de licencias de vivienda de uso turístico. Este artículo obliga a que los nuevos apartamentos turísticos se concentren en edificios dedicados íntegramente a esta actividad y que cuenten con la aprobación del 100% de sus propietarios.
Para parapetarse ante el alud de sentencias adversas, la teniente de alcalde de urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, anunció en noviembre pasado una moratoria de un año en la concesión de licencias de pisos turísticos. No se dará ni una más de las 9.591 licencias actuales.
En anteriores sentencias del TSJC sobre el Peuat, se anularon artículos como el 15.4, que obliga a reducir el 20% de las plazas hoteleras en los establecimientos que acometan reformas o rehabilitaciones en profundidad. La última sentencia se centra en la normativa de pisos turísticos. El gobierno de Colau mantiene el Peuat pese a que dos sentencias del TSJC se pronuncian por la nulidad de todo el plan.