Torra también se rebela contra el Parlament

Quim Torra está decidido a extremar el pulso hasta donde haga falta por mantener su condición de diputado. Apenas unos minutos después de conocerse este lunes la decisión del secretario general del Parlament de Cataluña, Xavier Muro, de proceder a los trámites para retirarle el acta de diputado, el president ha considerado que esta maniobra es improcedente, ya que, a su entender, este alto funcionario «no tiene competencias».

El entorno de Torra ha manifestado a la agencia ACN que ni los servicios jurídicos del Parlament ni ningún tipo de funcionario tiene la legitimidad necesaria para afrontar esta situación. Dicho de otra forma, el titular de la Generalitat considera que debe ser el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), quien se pronuncie sobre su acta de diputado y no el secretario general del Parlament, puesto que este no es un cargo de obediencia política.

Desde que el pasado jueves, el acuerdo de la Junta Electoral Central para retirar el escaño a Torra recibió el aval del Tribunal Supremo, el presidente de la Generalitat se ha dedicado a presionar por todos los medios al president del Parlament para que no ceda y sostenga su condición de diputado.

Y este lunes ha seguido haciéndolo, también a través de su abogado Gonzalo Boye, que se ha dedicado a presionar no solo a Torrent sino también al secretario general del Parlament. «La decisión final es política y debe ser adoptada por el Parlament a través de su máximo representante. Lo resuelto por el secretario general del Parlament sí que puede tener consecuencias jurídico-penales. Al final, entre unos y otros, nos sacarán de Europa», ha escrito en sus redes sociales.

Torrent, por su parte, ha mantenido desde el jueves un espeso silencio en busca de una salida. Ha llegado a contemplar que Torra mantenga el escaño privado del derecho a voto, pero no ha llegado a alcanzar consensuar esta propuesta con el conjunto de formaciones independentistas.

Torra y los plazos

Este lunes expira el plazo de dos días de la Junta Electoral para que el Parlament cumpla las órdenes y otorgue el acta de diputado al siguiente de la lista electoral de Junts per Catalunya (Maria Senserrich), trámite que el secretario general del Parlament ya ha puesto en marcha.

Las maniobras de Xavier Muro se producen a pocas horas de que se celebre una sesión plenaria en el Parlament condenada a la trifulca, puesto que los grupos de la oposición no piensan consentir que la Mesa del Parlament desoiga a la Junta Electoral (y menos después de recibir el apoyo explícito del Supremo).

Antes de la sesión plenaria, a las 12.30 horas, la Mesa del Parlament, encabezada por el presidente Torrent, debe reunirse para analizar la situación. La tensión entre Junts per Catalunya y ERC es enorme, puesto que la formación de Torra y de Puigdemont es partidaria de desobedecer, mientras que los republicanos quieren sortear problemas con la justicia.

Todo ello hace que, una vez más, la legislatura esté amenaza con un final precipitado, puesto que Torra siempre ha sostenido que se mantendría en el cargo si no perdía la confianza del Parlament. En estos momentos la incertidumbre es absoluta.