Torra se mantiene en el alambre en un tenso pleno en el Parlament
Torra: "Si el Parlament no revierte esta irregularidad se estará poniendo en riesgo la continuidad de las instituciones"
Quim Torra ha optado por un agónico final de la legislatura. Despojado esta mañana de su condición de diputado por la Mesa del Parlament tras las órdenes de la Junta Electoral, Torra acudió esta tarde a su asiento de presidente de la Generalitat en el hemiciclo con el gesto descoyuntado.
Se sospechaba que Torra podía anunciar la convocatoria de elecciones desde la tribuna del Parlament tras ser desautorizado por la propia Cámara. Pero no. Pidió la palabra en el pleno del Parlament justo después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), solemnizara la decisión de suspenderle como diputado con el argumento de proteger la eficacia jurídica de las decisiones del pleno.
Amagó Torra con el anuncio electoral, pero finalmente se quedó en el borde del precipicio. «Confío en que el Parlament revierta esta situación de irregularidad. Si no se pondrán en riesgo la continuidad de las instituciones», dijo el president, aplaudido únicamente por los diputados de Junts per Catalunya e ignorado por los de ERC, que siguieron su intervención con cara de circunstancias.
Las palabras de Torra
«Basta de no hacer caso a la palabra de los ciudadanos. Soy diputado y presidente de la Generalitat. Y sólo el pleno de este Parlament puede cambiar estas dos realidades. ¿Qué valor tiene la votación del 4 de enero si no?, afirmó Torra en alusión a la ratificación de su condición de diputado llevada a cabo en el Parlament hace apenas tres semanas.
El tiempo ha demostrado que todo aquello no fue más que una maniobra simbólica. Lo que fue sí tuvo valor fue la decisión de esta mañana del secretario general del Parlament, Xavier Muro, de iniciar los trámites para retirar el acta de diputado a Torra.
La Mesa del Parlament, con Torrent a la cabeza, asumió esta decisión y así comenzó un pleno con la tensión por las nubes. No sólo entre los socios independentistas, instalados en la absoluta desconfianza, sino también con los grupos de la oposición.
Ciudadanos, al grito de «delincuente»
La tensión vivida en el Parlament se ha intensificado cuando ha llegado el turno de Ciudadanos. La diputada de la formación naranja, Lorena Roldán, criticó la «desfachatez y desverguenza» que «el expresident Torra» mostró en su intervención para «dar lecciones de democracia». «Tiene la cara de no escuchar las respuestas», dijo Roldán.
«Torra es un delincuente con todas las letras», prosiguió la diputada autonómica, lo que provocó los reproches de Torrent y las sucesivas llamadas al orden. Al sumarse el resto de parlamentarios de Ciudadanos, que también comenzaron a proferir gritos de «delincuente», el presidente del Parlament suspendió temporalmente el pleno, que volvió a reanudarse tras un receso de varios minutos.