Torra prepara la segunda fase de la purga en la consejería de Interior
El nuevo consejero catalán de Interior pone la proa contra los fieles a Brauli Duart, al que cesó como número dos de este departamento de la Generalitat
En la Consejería de Interior de la Generalitat rodarán más cabezas. Miquel Sàmper, el sucesor de Miquel Buch, tan solo ha cambiado tres cargos en su primera semana como consejero, pero no ha acabado el trabajo.
Fuentes de Interior señalan que las sustituciones que prepara Sàmper, con el visto bueno de Quim Torra, no obedecen a la guerra fratricida entre el Pdecat y Junts per Catalunya sino a una purga de los fieles de Brauli Duart, recientemente cesado como secretario general del departamento, o sea, como número dos.
Poco después de su nombramiento al frente de Interior, Sàmper sustituyó a Duart por Beth Abad, que hasta ahora era directora general de Consumo. También relevó a Sílvia Quesada, directora de servicios de Interior, fiel a Duart, por Raquel Sisteré, si bien la primera comunicó que quería abandonar el puesto.
En el área de comunicación, Joan Maria Piqué prefirió ser el jefe de prensa del nuevo consejero de Empresa, Ramon Tremosa. Le sustituyó Marc Homedes, un periodista vinculado a Interior desde hace muchos años.
El nuevo consejero prepara más cambios, que se harán efectivos en los consejos ejecutivos de la Generalitat de las dos próximas semanas. Las fuentes consultadas aseguran que Sàmper se propone acabar con los adláteres que Duart colocó en las áreas estratégicas de Interior.
Lista de bajas
Según las fuentes consultadas, los próximos en caer serían los responsables de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, Manel Pardo; de Protección Civil, Isabel Ferrer; del Servicio Catalán de Tráfico, Juli Gendrau; y del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, Montserrat Royes.
Pardo habría contactado con Torra para continuar al mando de los Bomberos de la Generalitat. En esta área indican que la proximidad a Duart juega en su contra. Solo le podría salvar Torra.
Sàmper no tocará a la cúpula de los Mossos: ni al comisario jefe, Eduard Sallent, ni al director de Policía, Pere Ferrer, pese a que con anterioridad fue el jefe de gabinete de Buch. En Interior señalan que Sàmper echará a los fieles de Duart, no a los de Buch.
En su primera semana de consejero, Sàmper se reunió con todos los altos cargos de su departamento. A todos les alentó a seguir trabajando. Sin embargo, según fuentes de Interior, eso no significa, ni mucho menos, su continuidad.
Además de los responsables de los Mossos, también seguiría el incombustible Joan Delort, aunque no necesariamente en su actual responsabilidad de director del teléfono de emergencias 112.