Quim Torra maniobra para escoger a los jueces de su causa
La defensa de Quim Torra intenta apartar al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Cataluña del juicio por el lazo amarillo
Quim Torra pasa al ataque en la causa judicial por mantener el lazo amarillo. El presidente de la Generalitat ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la recusación de su presidente, Jesús María Barrientos, en la causa por la que se le juzga por desobediencia. Los abogados de Torra alegan que el magistrado no es «imparcial».
Según avanzó este lunes RAC1, Torra argumenta que Barrientos no cumple con el criterio de imparcialidad por sus manifestaciones públicas «absolutamente contrapuestas» a las del presidente.
Barrientos es uno de los magistrados que forman parte del tribunal que juzgará a Torra por no retirar en el plazo indicado el lazo amarillo del balcón de la Generalitat en campaña electoral,
Según el escrito, que se ampara en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), la «imparcialidad judicial se salvaguarda también a través de las apariencias» y, a su entender, la opinión de Barrientos «desbordó la esfera institucional».
«Lo que se exige de un Juez es que la misma (la opinión) no se haga pública sin esperar las consecuencias legales porque eso afecta a la imagen de imparcialidad que ha de tener toda persona llamada a enjuiciar», sostiene la defensa de Torra.
Amenaza con desobedecer
Torra amaga con desobedecer a la justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha elegido las fechas del 25 y 26 de septiembre para la celebración del juicio, coincidiendo con el debate de política general en el Parlament de Cataluña, y Torra pretende darle esquinazo.
El presidente de la Generalitat se plantea no acudir al juicio si el alto tribunal catalán no revisa de oficio su decisión. Este movimiento imita los pasos que dio en el pasado Carles Puigdemont, procesado en rebeldía por el Tribunal Supremo.
Al ser preguntado por si pediría al tribunal un cambio de fechas para el juicio, Torra se mostró tajante hace unos días: «No pediré nada a nadie, ni al TSJC ni al Parlament».
La Fiscalía rechazó de plano la petición de Torra de retrasar el juicio. Ahora el alto tribunal deberá pronunciarse sobre la recusación de su presidente.
Gonzalo Boye, uno de los abogados de Puigdemont, también cargó recientemente contra los jueces del TSJC que llevaran en caso de los lazos amarillos por estar supuestamente «contaminados» y por «falta de imparcialidad para enjuiciar».
En un artículo de opinión en El Nacional, Boyé recordó que, en junio, ya pidió que se recusase a otros magistrado del TSJC, Carlos Ramos, alegando que el juez mantuvo un «claro ánimo de criminalizar» a Torra y actuó movido por el «interés» de que este acabara enjuiciado.