Torra quiere un proceso constituyente y un lazo amarillo en la Generalitat
Las primeras medidas de un gobierno de Quim Torra serían levantar un "proceso constituyente" y colgar un lazo amarillo en la fachada de la Generalitat
Poner en marcha un «proceso constituyente» para respetar el «mandado del 1-O» y colgar un lazo amarillo en la fachada de la Generalitat en solidaridad con los políticos independentistas en prisión. Estas son las prioridades de Quim Torra en caso de ser investido como presidente de Cataluña.
«Cataluña tiene un reto monumental. No es solo un conflicto político, es una crisis humanitaria porque hay gente en la cárcel y en el exilio», dijo a TV3 el candidato a la investidura propuesto el jueves por Carles Puigdemont desde Berlín.
Su plan para cumplir «el mandato del 1-O» pasa por «recuperar el contenido de las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional» así como «investigar las consecuencias» de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
Las tres vías de acción política de un potencial gobierno de Quim Torra: el despacho de Puigdemont en Berlín, las instituciones catalanas y la movilización social
«La ciudadanía tiene que saber lo que ha estado pasando estos meses», comentó en relación a los efectos del 155 quien ve en su potencial presidencia una suerte de «hilo histórico» que conectará el referéndum ilegal del 1-O, la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre y el futuro del independentismo catalán.
Torra asegura que, en caso de ser investido presidente ya sabe cómo se estructurará su Ejecutivo. Sin embargo, no quiso adelantar los nombres de sus posibles consejeros, aunque comentó que quiere liderar un Govern «más fuerte y más unido que nunca».
Torra declaró que su gobierno tendría tres vías de acción: la de Puigdemont en el extranjero, la de la «ciudadanía movilizada» y las instituciones y los ayuntamientos catalanes.
La investidura de Quim Torra está en manos de la CUP, que tomará una decisión el domingo
Con toda seguridad, Torra no podrá ser investido en el pleno del sábado anunciado por el presidente del Parlament Roger Torrent, porque no conseguirá la mayoría absoluta necesaria en primera votación.
Su investidura está, una vez más, en manos de la CUP, que decidirá el domingo sobre sus votos en la votación en segunda vuelta de la investidura, que está previsto que se celebre el lunes.