Torra ofrece refugio al Open Arms tras el sí forzado de Salvini
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha manifestado la voluntad de la Generalitat de acoger refugiados del Open Arms
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha manifestado este sábado la voluntad de la Generalitat de acoger refugiados de la embarcación Open Arms, que lleva 16 días en el Mediterráneo tras rescatar a 151 migrantes.
En una entrevista a Europa Press, ha deplorado la «situación gravísima» que viven las personas a bordo de la ONG catalana, ha reclamado una solución inmediata, y ha recordado que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha ofrecido los puertos catalanes para desembarcar el buque, que se encuentra en la costa italiana de Lampedusa desembarcando a los menores de edad gracias a la presión internacional que ha forzado el sí del Ministro del Interior Italiano, Matteo Salvini.
Budó ha reclamado «sensibilidad y responsabilidad» a la Unión Europea (UE) y al Gobierno central para garantizar puertos seguros y que todos los integrantes del barco puedan pisar tierra firme. La consellera ha dirigido una crítica al presidente en funciones del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, al que ha reprochado: «Al principio parecía muy sensible con estos temas, pero en seguida hemos visto que no duró nada».
Territorio de acogida
La consellera portavoz, anteriormente líder del Fons Català de Cooperació al Desenvolupament (FCCD), ha reivindicado que, desde el Govern de la Generalitat y de la mano de muchos gobiernos municipales, han trabajado para obtener de recursos necesarios para poder ofrecer esta acogida.
«Que queremos acoger y que somos un territorio de acogida no es ninguna novedad. De hecho, hace tiempo que Cataluña se ofreció a acoger a personas refugiadas», ha destacado la consellera, que ha recordado que la crisis de los refugiados se hizo mediática en 2015, aunque la guerra en Siria se remonta a 2013.
No politizar la seguridad
Preguntada también por el debate sobre la seguridad en la capital catalana, la consellera ha descartado que Barcelona viva un problema de estas características, y lo ha ceñido a «hechos puntuales que no tienen una correlación los unos con los otros».
«No tienen un vínculo entre ellos, y yo lo que pediría es que no se politicen estos hechos y máxima colaboración entre administraciones para afrontar estas realidades que están sucediendo en nuestra casa y sobre todo confianza en los cuerpos de seguridad para que puedan hacer su trabajo alejados del foco mediático», ha recalcado.
No obstante, ha admitido que este tipo de informaciones general alerta, por lo que es necesario lanzar mensajes de tranquilidad: «Y una forma de ello es que desde las administraciones salgamos a decir que estamos trabajando, que estamos colaborando y lo estamos haciendo conjuntamente para garantizar que la seguridad en nuestros pueblos sea la que tiene que ser».