‘The Lancet’ señala un nuevo fármaco que mejora la recuperación de covid: el interferón beta
Un estudio elaborado por la Universidad de Oxford indica que suministrar interferón beta de forma inhalada contribuye a la recuperación de pacientes covid
El interferón beta se suma a la lista de fármacos que pueden contribuir a la recuperación de pacientes de coronavirus. Un estudio publicado en la revista médica The Lancet indica que suministrar este medicamento de forma inhalada a personas hospitalizadas reduce las posibilidades de desarrollar los síntomas más severos de la enfermedad.
Se trata de una proteína natural que coordina la respuesta inmunitaria frente a las infecciones virales. Pero, según esta investigación, desarrollada por la Universidad de Oxford y otros centros británicos, el SARS-CoV-2 elimina la liberación de dicha proteína y su actividad queda muy reducida. Es por ello que los autores sugieren que se inhale y así reconstruir la respuesta inmunitaria llegando directamente a los pulmones.
«Nuestros resultados confirman nuestra creencia de que el interferón beta, un medicamento ampliamente conocido y aprobado para uso inyectable en otras indicaciones, puede tener el potencial de restaurar la respuesta inmune en los pulmones en su forma inhalada», afirmó en un comunicado Tom Wilkinson, autor principal del trabajo.
Según explica este experto, esta proteína inhalada suministra concentraciones altas y localizadas, lo que dispara las defensas en los pulmones y «puede representar ventajas adicionales al tratar una infección de Covid-19 que actúe junto con otro virus respiratorio», indica.
Ningún paciente que recibió interferón beta murió
El ensayo clínico, todavía en etapa temprana, se llevó a cabo con 101 pacientes en nueve hospitales del Reino Unido. Los enfermos que inhalaron esa proteína una vez al día durante dos semanas mostraron menos propensión a desarrollar síntomas graves que aquellos que recibieron placebo, según las conclusiones del estudio.
El 22% de los enfermos que tomaron placebo desarrolló complicaciones severas y requirió ventilación mecánica o bien murió en un periodo de entre 15 y 16 días tras recibir la primera dosis. Entre aquellos que inhalaron interferón beta, únicamente 13% sufrió las mismas complicaciones -6 de 48- pero ninguno de ellos falleció. Además, a los 28 días, tenían tres veces más probabilidades de recuperarse.
La seguridad de las dosis inhaladas se ha puesto a prueba monitorizando los posibles efectos adversos de los pacientes durante un periodo de 28 días. En un principio, el único efecto secundario que sufrieron los voluntarios de este ensayo fue dolor de cabeza.
Sin embargo, los autores recordaron que se trataba de una muestra de pacientes muy reducidas, por lo que deben continuar la investigación con una muestra mayor para demostrar la eficacia y seguridad de este tratamiento.