Ribera revierte la política nuclear de Nadal (y se ensaña con su gestión)
Teresa Ribera gira la política nuclear de España y asume que las centrales deberán desmantelarse en 2028, cuando hayan cumplido sus 40 años de vida útil
Los planes de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre la continuidad del parque nuclear español son diametralmente opuestos a los de antecesor, Álvaro Nadal. La ministra quiere que, a medida que las centrales nucleares cumplan sus 40 años de vida útil tecnológica (plazo que se cumple en 2028) se cierren estas plantas, en contra de la hoja de ruta defendida por el anterior titular de Energía, que se resistía a desmantelar las centrales en España.
Así, durante su primera comparecencia ante la Comisión para la Transición Ecológica, Ribera ha expresado su «convicción clara respecto a la voluntad de cumplir con lo establecido en el programa del Partido Socialista».
No obstante, ha admitido diferentes posturas entre los grupos parlamentarios sobre el cierre o continuidad del parque nuclear. Algunos chocan respecto a lo que entienden por vida útil y otros consideran que se debe aplazar el funcionamiento «más allá del plazo tecnológicamente previsto».
Nadal maniobró para que las eléctricas asumieran el coste del desmantelamiento de las centrales nucleares
Ahora, la voluntad expresada por la ministra llevará al apagón nuclear dentro de diez años, cuando eche el cierre la central nuclear de Trillo (Guadalajara), pero ha matizado las «obligaciones» relacionadas con ese final. Cree que se deberá estudiar el coste financiero, las necesidades técnicas y de ingeniería, así como la gestión de los residuos peligrosos.
Nadal, por su parte, siempre se mostró crítico con el desmantelamiento, advirtiendo siempre que cerrar las centrales nucleares acarrearía un incremento en el precio de la luz del 25%. De hecho, quiso obstaculizar esta maniobra obligando a las eléctricas que querían cerrar sus nucleares a pagar de su bolsillo el desmantelamiento. ¿Cómo? Pasando los costes que debería asumir Enresa, la empresa pública encargada de la gestión de los residuos, cuyos fondos se abastecen de los tributos que ya pagan las compañías.
Los recados de Teresa Ribera a Álvaro Nadal
Ribera ha tenido tiempo en su comparecencia de criticar la gestión de Nadal. Su primer dardo se ha dirigido al cumplimiento del plan de residuos que, según ha expresado, «no se ha encontrado» al llegar al Gobierno, por lo que España está «incumpliendo una obligación» europea.
Asimismo, también ha expuesto que en la actualidad se desconocen aspectos tales como el coste de la gestión de los residuos nucleares e incluso la cantidad de residuos existente.
Por último, ha afeado al anterior Ejecutivo que sobre estas cuestiones se ha encontrado «más bien poco». La única nota positiva ha estado, según Ribera, en disposiciones de normativas importantes, con un calendario de fechas «que se echan encima».