Soria eleva el coste del proyecto Castor a 1.700 millones
El ministro de Industria añade a la retribución de la actividad de almacenamiento los costes financieros hasta la puesta en marcha y los del gas colchón
El proyecto Castor ha obligado al ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, a enfrentarse al resto de los diputados para dar explicaciones de la situación y las medidas a tener en cuenta tras los terremotos registrados en las provincias de Castellón y Tarragona.
En su explicación ante la atenta mirada de las distintas formaciones políticas, Soria ha explicado detalladamente en qué consiste el almacén Castor, qué características tiene pero, sobre todo, cuál es el coste de este proyecto. La empresa gestora del almacén, Escal-UGS, apuntaba a cerca de 1.300 millones de euros. Ahora, el titular de Industria eleva esta cifra hasta los 1.700 millones.
Dos factores que aumentan la factura
El por qué de este incremento se debe a que a las retribuciones que percibe la adjudicataria para la construcción y la actividad de Castor –1.273 millones de euros– hay que sumar dos conceptos: los costes financieros hasta la puesta en marcha de la planta y el gas colchón.
El primer factor a tener en cuenta depende de varias variables, entre ellas el euribor. De un préstamo sindicado por un importe de 1.273 millones, el coste asciende a los 234 millones de euros, según ha detallado Soria. Además, el gas colchón supone otro plus de 186 millones de euros. «El coste total del proyecto podría alcanzar los 1.700 millones», ha remarcado.
Relación directa entre la inyección y los terremotos
A pesar de todos los controles, que ha puesto de relieve el Gobierno, realizados en el almacén antes de comenzar a hacer las pruebas de inyección de gas, la fuerza de algunos movimientos sísmicos ha superado los cuatro grados en la escala Ritcher, perceptibles ya para la población.
El pánico que se ha creado en la ciudadanía ha obligado al ministerio a parar la actividad de Castor hasta que los expertos enviados por Soria certifiquen que la seguridad de las personas no está en peligro. De momento, los hombres del ministro certifican que “existe una relación directa” entre los temblores y las inyecciones de gas.
Nuevo contexto
La instalación de Castor se aprobó dentro de la planificación de 2008-2016 del Gobierno. “Se consideraba necesaria y cuenta con la categoría de urgente”, ha subrayado Soria en su comparecencia.
Sin embargo, el titular de Industria no ha negado que, teniendo en cuenta el contexto actual debido en gran parte a la crisis, sería necesario realizar un nuevo análisis del sector. “Existe una sobrecapacidad de infraestructuras gasistas”, ha añadido.
Hasta ahora, Castor estaba sólo en un periodo de pruebas a falta de la puesta en funcionamiento definitiva, que de ir perjuicio de la población no se llevará nunca a cabo. Esta supuesta situación supondría una inversión millonaria de una instalación que no ha llegado a operar al 100% nunca. Así, surge una duda ¿quién asumirá los gastos? ¿Será la empresa Escal-UGS o el Gobierno? Las dos partes implicadas tiran balones fuera hasta que el deseado y ansiado informe de los expertos concluya si se puede seguir operando o determina el cierre de la planta.