Los seis retos de España para iniciar la desescalada del confinamiento

La desescalada en el confinamiento será “asimétrica”, tal como anunció el presidente Pedro Sánchez el pasado sábado, aunque no necesariamente por autonomías, sino por territorios, ya sean provincias, comarcas, ciudades o barrios.

La pandemia de coronavirus no afecta por igual en todas partes. Tres comunidades superan los 80 fallecidos por 100.000 habitantes (Madrid, Castilla-La Mancha y La Rioja) mientras que otras están por debajo de los 8 (Murcia y Canarias). Estas diferencias permiten aplicar medidas distintas e, incluso, antes en unos territorios que en otros.

No obstante, para iniciar la desescalada se deberán cumplir a rajatabla seis criterios anunciados por la Organización Mundial de la salud (OMS) para evitar un posible repunte de los casos.

• Control de la epidemia. Para saber si los contagios están bajo control, se debe analizar el llamado “número reproductivo básico” de cada territorio, que es el número de casos nuevos que se generan a partir de un caso primario. O sea, ¿Cuántas personas contagia un enfermo?

En estos momentos, el número reproductivo está por debajo de 1 en la mayoría de las comunidades, pero solo por una o dos décimas. Este valor debe estar entre 0 y 1 para decir que la pandemia está controlada. La media se situó por encima de 8 a principios de marzo. Gracias a las medidas de confinamiento, el número ha ido cayendo paulatinamente.

• Test y rastreos masivos. Los sistemas sanitarios de las diversas comunidades deben ser capaces de detectar los posibles enfermos, rastrear sus contactos y aislarlos. Para ello, deberán realiza test y rastreos masivos para dar con los infectados antes de que tengan síntomas para aislarlos. Eso solo será posible si una comunidad tiene suficientes recursos sanitarios para afrontar este seguimiento.

La experiencia italiana demuestra que en las zonas donde ser practicaron mas test, acompañados de rastreos de los positivos, la incidencia de la pandemia fue menor tanto en número de contagios como de fallecimientos.

• Control de los puntos de riesgo. En el caso español, será necesario tener bajo control a las residencias de ancianos, donde está el sector de la población más afectado y con mayor mortalidad. También se deberán vigilar los contagios dentro de los hospitales, tanto de los sanitarios como de los pacientes ingresados por otras dolencias.

• Contagios importados. El gobierno deberá implementar un sistema para controlar las personas que lleguen del exterior para evitar posibles focos de contagio.

En el caso de China, la mayoría de los nuevos casos registrados son importados. Se trata de ciudadanos chinos que regresaron al país procedentes de países que también sufren la pandemia.

• Medidas preventivas en el trabajo y la escuela. La OMS subraya que se debe prestar atención a las escuelas y a los centros de trabajo. Aunque la enfermedad apenas afecta a los menores de edad, son un vector de transmisión.

• Higiene y distanciamiento social. Cuando se pueda salir a la calle, será con las mismas prácticas higiénicas y de distanciamiento social que se aplican en estos momentos. El Gobierno facilitará más información al respecto.

La vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera es la encargada de coordinar el plan de desescalada del confinamiento, que se ha encargado a un grupo de expertos y en el que colaboran todos los ministerios.

Aunque previsiblemente contemplará que los menores de edad puedan salir a la calle a partir del 27 de abril y que los mayores puedan hacerlo, con condiciones, a partir del 11 de mayo, todavía no se ha presentado el plan.

¿Te ha llegado este calendario de desescalada del #EstadoDeAlarma, atribuido al Gobierno?

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— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) April 19, 2020