Seis indicios de que el coronavirus mata más de lo que dice Sanidad
Las dudas sobre la veracidad de las cifras oficiales de muertes por Covid-19 son cada día mayores y han generado ya polémica política en el PSOE
La cifra oficial de muertos en España por coronavirus anunciada este martes era de 13.798 personas, correspondientes al lunes por la noche. Pero cada vez son más las voces que señalan que esta cifra es muy inferior a la real y las dudas han llegado al Consejo de Ministros y han generado polémica entre el Gobierno y algunas comunidades autónomas gobernadas por el propio PSOE.
Más allá de declaraciones y cierta batalla política, todavía no muy descarnada por lo delicado de la situación y el hecho de que hablamos de vidas humanas, hay varios indicios de que las cifras oficiales subestiman la realidad. No hay cifras, y es prácticamente imposible de saber el número real pues la mayoría de CCAA o no lo conocen o no lo han hecho público, pero hay hasta seis evidencias de ello.
1. Las residencias y los ancianos sin diagnosticar
Las personas mayores son las más vulnerables a la Covid-19 y eso se ha visto en las residencias para la tercera edad de toda España, que se han convertido en puntos críticos. No hay un dato oficial de fallecimientos en geriátricos; hace cinco días, El País calculaba al menos 3.600 casos.
Lo que sí se sabe es que una parte muy importante de estas muertes son de personas que no habían sido diagnosticadas con anterioridad, lo que las excluye de las estadísticas oficiales pues no está probado que hayan muerto de coronavirus aunque presentaran todos los síntomas y la residencia sufriera un brote. El hecho de que estos casos no se cuenten, junto con la falta de test, cubre de sombras el panorama acerca de los efectos de la Covid-19 en España.
2. Las funerarias detectan más defunciones
Las funerarias son un buen termómetro de lo que está pasando. Están al límite de trabajo y no dan abasto. Algunas asociaciones están denunciando que están realizando más defunciones por coronavirus de los datos que facilita el ministerio que dirige Salvador Illa, pese a que en general son muy celosas con las cifras.
El presidente de la Asociación de Servicios Funerarios, Juan Antonio Alguacil, aseguraba la semana pasada que había un 40% más de muertos por el virus de los oficiales. Este cálculo situaría la cifra por encima de los 19.000 fallecidos. Pero en una entrevista este lunes en esradio aseguró que se pasó de “200 servicios diarios hasta, algunos días, 700”.
3. Los datos de Madrid no cuadran
La primera pista de que las muertes reales eran mayores la dio un informe del Instituto de Salud Carlos III que observó desviaciones, en varios días de marzo, en Castilla y León, Castilla-La Mancha y sobre todo en Madrid, principal foco de coronavirus en España. En la capital, las cifras entre el 10 y el 16 de marzo indicaban que las muertes por Covid-19 reales podían más que duplicar las 192 reportadas esos días.
Ese fue el primer aviso. El segundo, con datos ya de todo el mes, lo dio este mismo martes el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad. Las 9.007 licencias de enterramiento dadas durante la segunda quincena de marzo arrojan un exceso de más de 3.000 decesos, según los cálculos de El País.
El Gobierno empezó quitando importancia a los descuadres en las cifras de muertos y ahora ya señala a las CCAA
Cuando apareció el primer estudio, el del Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Sanidad quitó importancia al baile de cifras y explicó que los datos incluyen muertes por todas las causas y que los picos se podían explicar también por traspasos provocados por otras enfermedades.
4. Igualada ve casos que la Generalitat no reporta
En Cataluña se vivieron ya durante el pasado fin de semana discrepancias entre los datos ofrecidos por el Govern y los de algún alcalde. El más llamativo es el de Igualada, el municipio barcelonés que es el principal foco de la comunidad y uno de los mayores de España, hasta el punto de que Quim Torra decidió su encierro, recientemente levantado.
Últimamente, la cifra de fallecidos en este municipio y la Conca d’Òdena, que comprende dos términos municipales más, no se actualiza fácilmente por las discrepancias. Se calculan en unos 150. Pero el sábado pasado se vieron claras las diferencias. La consejera de Salud, Alba Vergès, celebró que por primer día no se había registrado ningún fallecimiento por coronavirus, pero el alcalde, Marc Castells, no tardó en salir al paso y asegurar que la funeraria tenía constancia de 11 muertes por el virus.
5. Castilla-La Mancha detecta casi el triple de muertes
Las dudas de Madrid e Igualada son casi certezas en Castilla-La Mancha, pues es el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad el que lo está denunciando: asegura que en marzo las muertes por la Covid-19 fueron 1.921, muy por encima de las 774 que constan en las estadísticas.
Como en otros casos, la causa del descuadre es que no se han diagnosticado previamente por falta de test. “Todos los indicios y síntomas de las patologías inmediatamente causantes de la muerte apuntaban a dicha infección como causa principal o determinante de la misma”, aseguraba el tribunal, pero al no existir diagnóstico, quedan fuera de las estadísticas.
6. El Gobierno echa balones fuera sobre los datos
Todos estos indicios han generado una gran desconfianza y, este martes, llevaron el tema a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Sobre todo por el hecho de que uno de los barones socialistas, Emiliano García-Page, está presionando al Gobierno para que afine mejor los datos. Page es precisamente el presidente de Castilla-La Mancha.
María Jesús Montero, ministra portavoz, respondió echando balones fuera y no se molestó en defender los datos de Sanidad, que al fin y al cabo son los del Ejecutivo. «Creo que sería la comunidad autónoma la que debería responder si hay algún tipo de desfase», afirmó, al tiempo que admitió discrepancias pero insistió en culpar a las CCAA: «Es posible que se produzca un desfase pero puede contestar perfectamente la comunidad autónoma porque yo no dispongo de datos adicionales».