Sánchez se cierra la puerta a cualquier pacto de investidura con el PP
El PSOE consigue el gobierno navarro con el apoyo de Bildu, desoyendo la oferta del PP para desbloquear la investidura de Sánchez
Desde que Pablo Casado olió que las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos se estaban torciendo, el presidente del Partido Popular transmitió a Pedro Sánchez una vía para facilitar su investidura. Pero el líder socialista hizo oídos sordos y siguió adelante con las conversaciones con Pablo Iglesias, que finalmente no llegaron a ningún lugar y frustraron sus planes de formar Gobierno en julio.
La vía que ofrecía Casado a Sánchez desde el inicio de julio era que el PSN rechazara el apoyo de EH Bildu y sus socios en Navarra y diera el Gobierno de la comunidad foral a la coalición Navarra Suma (NA+), en la que se integran el PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro (UPN), y que fue la fuerza más votada en las elecciones de mayo. A cambio, NA+ se abstendría o apoyaría la investidura de Sánchez.
El PP retomó la oferta, pero con un mensaje mucho más directo, este miércoles. La presidenta popular en Navarra, Ana Beltrán, aseguró que si el PSOE reconsideraba su complicidad con Bildu en Navarra podría ser «un buen comienzo» para desbloquear el Gobierno de España. Lo hizo en la cuenta atrás de la investidura en Navarra, a un día de la votación, ante el pánico de que los socialistas votaran a favor de «la imposición del euskera», según Beltrán, lo que consideraban desde el PP como «una traición política» a la comunidad.
No obstante, la candidata socialista María Chivite se ha convertido este viernes en la presidenta del Gobierno de Navarra con la abstención de Bildu, que en la primera votación –el jueves– votó en contra, pero de antemano avisó que en la segunda optaría por la abstención «estrictamente necesaria» (cinco de sus siete votos) con el único objetivo de evitar un gobierno de derechas liderado por NA+.
Chivite defendió, en su discurso de investidura, «un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo, que no es nuevo ni en España ni en Navarra» y que «se ha demostrado eficaz cuando los actores se sitúan en la centralidad política». De esta forma, cualquier negociación entre el PSOE y el PP queda sepultada, dado que los socialistas no dieron a Casado lo que reclamaba.
Sánchez pide a PP y Cs facilitar la investidura
Pese a la «traición» de la que acusa el PP al PSOE en Navarra, Sánchez insiste en pedir la abstención de los populares y de Ciudadanos en un segundo pleno de investidura en septiembre. El jueves, el presidente del Gobierno en funciones pidió responsabilidad a los partidos de derecha porque, «desgraciadamente, estamos perdiendo un tiempo precioso», en alusión al bloqueo político.
«Espero que todas las formaciones políticas sean conscientes de que tiene que haber gobierno en España, no podemos dejar a España en la parálisis, tenemos muchos problemas, muchos desafíos y muchas demandas que atender», dijo Sánchez, cuyo partido también ha dejado abierta la posibilidad de un acuerdo programático con Unidas Podemos.
«Todos los partidos, sobre todo los que se dicen constitucionalistas y que quieren la estabilidad de España», tienen que ser «conscientes de que no hay alternativa» a un Gobierno del PSOE, añadió Sánchez en declaraciones a los medios el jueves por la tarde. «Todos tienen que poner de su lado, eso no significa que me tengan que apoyar, solo facilitar».