Sánchez pactó con Costa tras quedarse sin plan coordinado por la UE
Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte. Fue el lema que se aplicaron en Moncloa este lunes para buscar una salida consensuada con Portugal y restringir los vuelos desde Reino Unido. España no quería escenificar que llegaba tarde al cierre de aeropuertos. Insistió en la UE en elaborar un plan coordinado por todos los estados miembro, pero la reunión que ‘los Veintisiete’ mantuvieron este lunes se cerró sin ningún plan en concreto. Según ha podido saber Economía Digital, la UE lo intentará de nuevo este martes con una reunión del cuerpo de diplomáticos para bajar la pelota al terreno político.
El Gobierno tuvo que elaborar rápidamente un plan alternativo tras constatar el fracaso de la reunión, conformada por técnicos sanitarios de los 27 estados miembro. Fuentes del Gobierno informan a ED que, por parte de España, se presentaron «técnicos del Ministerio de Sanidad», sin querer especificar más detalles.
Después de tres horas, los expertos tan sólo pudieron recomendar a sus gobiernos que «mantengan abiertas las fronteras entre los países de la Europa continental» y apoyaron que las medidas que se vayan tomando «se hagan de forma coordinada», explican a ED fuentes europeas.
Los técnicos concluyeron que las decisiones las deben de tomar los políticos e instaron al Comité de Representantes Permanentes (COREPER), el cuerpo de diplomáticos de los diferentes estados, a reunirse. Fuentes del Gobierno desvelan que la reunión se celebrará este martes porque «se trata de un asunto urgente».
«No hemos llegado tarde»
«No, no hemos llegado tarde». En Moncloa niegan que el Gobierno haya llegado tarde con el cierre de los aeropuertos. Sin embargo, no ocultan cierta decepción con la «lentitud» de Bruselas a la hora de acordar planes comunes, «sobre todo, si son urgentes», desvelan.
«Necesitamos medidas concretas y homogéneas para atajar el virus», señalan fuentes gubernamentales. «Evitemos la unilateralidad», repiten sin cesar desde Moncloa.
El plan de Pedro Sánchez pasaba por cerrar este lunes una serie de medias consensuadas para que todos los estados miembro las aplicasen contra la nueva cepa de Covid descubierta en Reino Unido. Sin embargo y tras una primera reunión convocada el domingo por el Gobierno alemán, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Irlanda y Alemania anunciaron, seguidamente, el cierre de sus respectivos aeropuertos con Reino Unido.
El Ejecutivo de coalición se resistió, considerando en un primer momento que se trataba de una medida «drástica» para tomarla sin consenso europeo, según las fuentes consultadas. El Gobierno anunció que mantendría las comunicaciones abiertas, pero incrementaría los controles de los test PCR.
La amistad con Costa salva a España
El plan de Sánchez hizo aguas tras detectarse un caso de la nueva cepa del virus en un ciudadano que se encontraba en Gibraltar. Horas antes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, negó que en España hubiera ningún caso como los citados.
España no quería anunciar sola el cierre de los vuelos con Reino Unido, más aún si la gran mayoría de países europeos, Canadá y hasta Estados Unidos ya habían anunciado el cierre de sus aeropuertos. Moncloa buscó un plan alternativo. Según las fuentes consultadas, Portugal también permanecía a la espera de cualquier noticia de Bruselas y al ver que no había acuerdo, ambos países decidieron mostrar su cierre de manera conjunta.
La amistad de Sánchez con el presidente luso, Antonio Costa, fue una de las claves para que estos países decidieran anunciar sus planes juntos, saltándose a la Comisión Europea, a la que se informó posteriormente según confirmaron fuentes del Ejecutivo.
Madrid, Andalucía y País Vasco se rebelan
La relación entre ambos países ha salvado a Sánchez de las embestidas de la oposición. Madrid, País Vasco y Andalucía reclamaron a primera hora del lunes el cierre de las comunicaciones con Reino Unido.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, se pondría en contacto de inmediato con Illa.
🔴 Vamos a solicitar al Gobierno de España que cancele de manera inmediata los vuelos con el Reino Unido hasta conocer la propagación y el detalle de la nueva cepa del virus.@eruizescudero se pondrá en contacto urgentemente con el ministro de Sanidad.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) December 21, 2020
También advirtieron del cierre inmediato de la frontera con Gibraltar, tras detectarse un caso positivo de esta nueva cepa. Sin embargo, el Gobierno todavía mantiene las comunicaciones y se mantiene a la espera de tomar una decisión. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha garantizado que Gibraltar no será «una puerta de entrada alternativa» en España.
Gibraltar, entrada desde Reino Unido
Ábalos indicó que si bien es cierto que el peñón «goza de algunos beneficios por su relación con nuestros nacionales», no va a ser una opción válida para sortear la que se acuerde en el seno de la Unión Europea.
Sin embargo, los vuelos siguen llegando a Gibraltar desde Reino Unido y las autoridades ya advierten que podría ser «una opción» para aquellos que quieran regresar a España por Navidad y no puedan hacerlo más que por esa vía. De hecho y según ha podido confirmar ED, al aeropuerto de Gibraltar llegan dos vuelos diarios procedentes de Londres.
Las autoridades también critican que «apenas existen controles para revisar las PCR». Aunque el Gobierno anunció este lunes que se intensificarán los controles en el Peñón. Desde el Ministerio de Exteriores aseguran que «están en ello», sin dar más detalles al respecto. Moncloa permanecerá este martes a la espera de las conclusiones que se obtengan en la reunión con ‘los Veintisiete’.
Por su parte, Reino Unido ha decretado el confinamiento para Londres y el sureste del país, designándolos zonas en Nivel 4, lo que obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones. También obliga al cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable.
En principio, la duración inicial estipulada es de dos semanas, pero estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno británico se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.