Sánchez ofrece levantar en cuatro meses el estado de alarma
El PP responde que los ciudadanos "no quieren más bandazos" e insiste en que el presidente del Gobierno pretende "eludir el Parlamento"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido al líder del PP, Pablo Casado, su apoyo al estado de alarma con la promesa de que el Consejo Interterritorial de Salud pueda levantar la excepcionalidad en cuatro meses, el próximo 9 de marzo, si así se considera conveniente. «Creemos que así lograremos los apoyos necesarios», expuso el presidente.
En caso de que los consejeros de Sanidad insistan en que son necesarios otros dos meses, el Gobierno realizaría volvería a revisar el estado de alarma el 9 de mayo, fecha máxima en un principio para alargar el período de excepcionalidad.
El presidente ha hecho este anuncio en la sesión de control al Gobierno, que se celebra un día antes de que el ministro Salvador Illa defienda en el Congreso el decreto de prórroga de alarma.
Casado ha tachado la oferta de Sánchez de «cacicada» y le ha recordado que «el 5 de julio hizo una campaña de propraganda y se marchó de vacaciones».
«Quiere aprobar un estado de alarma que desborda el estado de derecho. Le ha dado tanta vergüenza esta cacicada que ni viene a presentarla mañana. Hemos ofrecido un pacto de estado sanitario, llevamos seis meses proponiendo un plan b jurídico. Aún está a tiempo de aceptar la propuesta de un estado de alarma de ocho semanas. Salvaría las navidades. ¿Por qué no la acepta?», ha expuesto el líder del PP.
Casado ha subrayado que los ciudadanos «no quieren más bandazos» y ha insistido en que el jefe del Ejecutivo pretende «eludir el Parlamento», aunque ha vuelto a tender su mano para lograr un acuerdo. «Por mí no quedará», ha añadido.
Cuando la prórroga cada 15 días era «sana» y «democrática»
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha recordado las palabras del propio Sánchez cuando defendía que venir cada 15 días al Congreso a solicitar autorización para prorrogar el estado de alarma era lo más «sano» y «democrático» y ha acusado al Ejecutivo de padecer una «patología autoritaria».
Gamarra ha presentado a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, una disyuntiva: «Elegir entre el asalto a los cielos con Podemos o el estado de derecho y la separación de poderes con el Partido Popular«.
Y, a continuación, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, a la vista de la «dejación de funciones» que pretende hacer el presidente del Gobierno en relación con el estado de alarma, le ha espetado: «¿Para qué le queremos a usted?»
El popular ha recordado que en el Consejo Interterritorial de Salud, el órgano que según Sánchez debe dirimir la continuidad o no del estado de alarma dentro de cuatro meses, está en manos de los socialistas. Y en esa tesitura le ha instado a que la decisión se tome en Ferraz.
El Ministerio de Sanidad sumó este martes 18.418 nuevos contagios y notificó 267 fallecidos al recuento oficial, el peor dato de la segunda ola.
El reparto de los fondos europeos
El reparto de los fondos europeos también ha sido asunto de debate en el Congreso. Los partidos independentistas pidieron esta semana al Gobierno y también a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, «mayor claridad» a la hora de explicar el reparto de los fondos europeos.
Este miércoles, la portavoz de Junts, Laura Borrás, preguntó lo mismo a Sánchez, quien respondió que «para nosotros los fondos no deben servir para el pim pam pum entre administraciones. La mitad van a ser gestionados por las comunidades, con tres objetivos, como la competitividad, oportunidad y transparencia».
La de Junts señaló que «cuando España asigna a dedo, a los catalanes siempre nos toca la peor parte, pero tenemos grandes resultados competitivos. Déjense de centralismos y acepten el reto de ser eficientes». Sánchez negó la crítica asegurando que «Cataluña es la segunda comunidad que más fondos ha recibido para hacer frente a la pandemia».