Sánchez no sabe cómo dar a las autonomías los 7.000M que prometió
El veto a los presupuestos y el adelanto electoral dejan al Gobierno sin opciones para otorgar la financiación con la que ya contaban las comunidades
El Gobierno tiene un problema: no tiene idea de cómo pagar a las comunidades los 7.000 millones de euros que les prometió y que ellas ya aplicaron en sus cuentas de 2019. El veto a los Presupuestos Generales del Estado que impulsaba Pedro Sánchez combinado con el adelanto electoral deja sin salida al Ejecutivo y ponen en duda la sostenibilidad de las autonomías.
Según explican fuentes del Ministerio de Hacienda a El Economista, el Gobierno no encuentra fórmulas legales para abonar los 6.939 millones con los que contaban las regiones. La solución al no a los presupuestos hubiera sido tramitar un proyecto de ley por la vía exprés, algo que tampoco ha sido posible.
La normativa prevé que se puedan aprobar leyes por lectura única y con urgencia. No obstante, el adelanto electoral también frenó esta opción, pues como mínimo deben pasar dos meses; tiempo insuficientes, pues las cortes se disolvieron el 5 de marzo.
La alternativa restante es utilizar un real decreto-ley (RDL) para financiar a las autonomías. Sin embargo, las políticas y leyes autonómicas no entran dentro de los ámbitos de aplicación de los RDL. Así, esta vía que el Gobierno ya utilizó para aprobar otras medidas previstas en los presupuestos –como el subsidio a parados mayores de 52 años– tampoco se puede usar.
Pedro Sánchez podría tratar de colar el pago a través de este recurso, aunque en Hacienda teman que no pueda aplicarse. Tiempo no le sobra, pues el 28 de abril entrará en el rol de Ejecutivo en funciones y pese a que podría aprobar el RDL incluso tras esta fecha, las dudas sobre la legalidad del movimiento lo hacen improbable.
El camino que les queda a las autonomías
Mientras, las comunidades autónomas podrán recurrir a los fondos de liquidez autonómica para pagar gastos corrientes. Las que cuentan con una mayor estabilidad financiera ya están haciendo sus primeras incursiones en el mercado de deuda recurriendo a los mercados tras muchos años de inactividad. Es el caso de Madrid, Baleares, Andalucía, País Vasco, Navarra y Galicia.
Otras, como Cataluña, Aragón, y la Comunidad Valenciana todavía dependen del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por lo que no pueden dar el salto a los mercados.
