Sánchez negociará con la legalización del estatuto catalán que tumbó el TC
El gobierno de Pedro Sánchez propone recuperar el estatuto catalán en su estado original antes de que el TC lo tumbara en 2010
El gobierno de Pedro Sánchez reveló su plan de negociar la recuperación de algunos artículos del estatuto catalán considerados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional (TC) en 2010.
El PSOE ya había discutido esta estrategia en marzo de 2017 en un foro político en el que la consideró una salida al desafío independentista en Cataluña.
Ahora, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet –considerada la interlocutora de Sánchez con Cataluña–, propone volver al estatuto de 2010.
El PSOE ubica la modificación del estatuto catalán como el origen del «procés»
En su debut como ministra en Barcelona, en un acto del PSC el sábado, Batet propuso recuperar el estatuto en su estado original antes de que el TC interpretara 27 artículos y anulara otros 14.
Para los socialistas, el origen del proceso soberanista en Cataluña se remonta la decisión del TC de modificar en 2010 el estatuto de 2006.
La modificación del estatuto provocó la caída del Consejo General del Poder Judicial, un sistema judicial independiente, y limitó el papel del Síndic de Greuges.
La ministra Batet no especificó cuáles artículos del estatuto quiere recuperar
Aquella decisión también suprimió la referencia al catalán como «lengua preferente» en la comunidad autónoma.
Batet no especificó cuáles artículos quiere recuperar, ni cuándo. Sólo se limitó a sugerir «reformas legislativas para recuperar partes del estatuto».
En el acto en Barcelona, la ministra también propuso una reforma constitucional y volver a negociar las 45 reivindicaciones económicas y sociales que Carles Puigdemont presentó a Mariano Rajoy en 2016.
El gobierno de Sánchez pretende desinflar al independentismo y aminorar tensiones
Aquellas reivindicaciones de Puigdemont quedaron en nada porque venían acompañadas de una exigencia para celebrar un referéndum de autodeterminación.
Con estas propuestas, el gobierno de Sánchez pretende solucionar las tensiones entre territorios y desinflar al independentismo en Cataluña.