Sánchez solo ofrece a Iglesias puestos de segunda en la administración
Pedro Sánchez mantiene a Pablo Iglesias como “socio prioritario” mientras multiplica los contactos para conseguir la abstención de PP y Cs
Después de asistir a la cumbre europea de Bruselas, Pedro Sánchez detalló el minuto y resultado de las negociaciones políticas para su investidura: Unidas Podemos sigue siendo el “socio prioritario”, pero solo les ofrece puestos en la administración de segundo nivel y, en ningún caso, carteras ministeriales. En paralelo, intenta conseguir la abstención del PP. La contrapartida mínima que exige Pablo Casado es el gobierno de Navarra.
La negociación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sobre el llamado «Gobierno de cooperación» ha contado este viernes con un nuevo episodio que el tiempo dirá si culmina en entendimiento o en ruptura: Sánchez situó al partido morado en la administración, pero no en consejo de ministros como reclama Iglesias. Estos elevaron la apuesta al reclamar una vicepresidencia de sostenibilidad.
Sobre la investidura de Sánchez se mantienen dos interrogantes: la fecha de la sesión en el Congreso y el número de votos a favor que puede atar.
Sobre la fecha hay concreción –Sánchez se negó en Bruselas no desvelar su calendario- ni tampoco sobre los apoyos. A excepción del Partido Regionalista de Cantabria, ningún otro partido le ha dado el «sí».
El objetivo primordial del PSOE para la investidura es Unidas Podemos. El problema es que Iglesias exige tener ministros, pero Sánchez se niega a abrirle la puerta del consejo.
Tras la cumbre europea, Sánchez calificó a Podemos de «socio preferente» tanto para tejer acuerdos parlamentarios en el Congreso como para el diseño del llamado «Gobierno de cooperación».
Ni ministros, ni secretarios de Estado
Sánchez indicó al respecto que «lógicamente Unidas Podemos tiene todo el derecho de verse representado en el ámbito de la administración pública». No obstante, sería con cargos inferiores a los de secretario de Estado.
La Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado delimita la alta jerarquía en los propios ministros y en los secretarios de Estado, los denominados «órganos superiores». Agrupa en los «órganos directivos» a los subsecretarios y secretarios generales de los departamentos ministeriales, a los secretarios generales técnicos, a los directores generales y a los subdirectores generales. Sánchez solo invita a Unidas Podemos a formar parte de los órganos directivos, pero no de los órganos superiores.
Sánchez e Iglesias se reunieron el lunes. Trascendió que no hubo avances, aunque sí una propuesta del PSOE sin detallar que Sánchez calificó este viernes de «razonable, sensata y ambiciosa». Unidas Podemos tiene que responder.
Posiciones alejadas
El acuerdo entre Sánchez e Iglesias todavía está muy verde. A través de Twitter, iglesias indicó el jueves que loes gobiernos autonómicos de Baleares, Comunidad Valenciana o La Rioja son una muestra de cómo con «respeto, cooperación y coherencia» se sacan adelante las investiduras. En todos estos ejecutivos hay representantes de unidas Podemos.
Mientras prosiguen los contactos entre PSOE y Unidas Podemos, el equipo de negociadores de Sánchez reiterará las peticiones a PP y a Ciudadanos para que eviten el bloqueo y se decanten por la abstención. La portavoz, Isabel Celaá, y el propio Sánchez así lo confirmaron.
Pero en el PP la consigna es otra, tal y como señaló Pablo Casado este viernes en Pamplona: que los socialistas navarros no permitan que la gobernabilidad de la comunidad foral esté en manos de los «herederos” de ETA. A su juicio, Sánchez aún «está a tiempo» de evitarlo.
Lo que suceda en Navarra puede ser determinante en la investidura Sánchez. Los socialistas pueden facilitar el gobierno a Navarra Suma (la primera fuerza, liderada por la UPN y PP) o entregarlo al PNV como han hecho con la presidencia del parlamento de esta comunidad. Si permiten que gobierne el representante de la Unión del Pueblo Navarro, pueden conseguir la abstención del PP en la investidura de Sánchez. No obstante, pueden echar a perder los votos del PNV.
Está descartado el apoyo de Coalición Canaria (más tras quedar excluida del gobierno insular) y está en el aire una posible abstención de ERC. Ante este panorama, la investidura de Sánchez sigue sin fecha y sin apoyos suficientes.