Sánchez e Iglesias contra las empresas: dificultarán los despidos
El PSOE y Unidas Podemos avanzan en sus acuerdos para aprobar una contrarreforma laboral y derogar la del PP de 2012
Las negociaciones en materia laboral cobran protagonismo en las reuniones entre el PSOE y Unidas Podemos. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya han afinado, por ejemplo, la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 1.000 euros para 2020. En el mismo orden de las cosas, la primera coalición de izquierdas de la democracia también impulsará una contrarreforma laboral.
En aras de derogar la reforma laboral del PP de 2012 (lo que el PSOE apoya) y quizás incluso la de José Luis Rodríguez Zapatero de 2010 (lo que busca Podemos), Sánchez e Iglesias negocian poner fin al despido por bajas aunque estén justificadas, informa El Periódico. A las puertas de las elecciones del 10-N, la medida fue avalada por un Tribunal Constitucional que rompió el consenso.
Poco se sabe del contenido programático del pacto entre PSOE y Unidas Podemos, ni del reparto de sillas, más allá de la vicepresidencia social de Iglesias y los tres o cuatro ministerios que dirigirá la formación morada, uno de ellos el de Trabajo, pero sin competencias en Seguridad Social. Pero estas cesiones socialistas apuntan a nuevas medidas contra las empresas.
Las negociaciones avanzan
Entre las prioridades de un pacto que ambas formaciones dan por prácticamente listo está la modificación de la legislación laboral para impedir que las empresas despidan a trabajadores que acumulen un 20% de jornadas de baja durante un periodo de dos meses. Las únicas excepciones son que se produzcan intermitentemente o por enfermedad grave.
Sánchez ya calificó de «inaceptable» la sentencia del Constitucional que avaló la medida, e Iglesias ha sido siempre crítico con la misma. Ya en su preacuerdo de coalición, presentado dos días después de los comicios del 10 de noviembre, el asunto laboral era de primer orden y se comprometían las formaciones a «garantizar un trabajo digno, estable y de calidad».
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y el secretario de acción de gobierno de Podemos, Pablo Echenique, afinan los detalles de la contrarreforma laboral que intentarán aprobar en un Congreso fraccionado, si los partidos de la coalición finalmente consiguen que ERC salve la investidura de Sánchez, que previsiblemente se celebrará en enero de 2020.
Pero hay diferencias. Los socialistas proponían en su programa electoral derogar los «aspectos más lesivos» de la reforma de 2012, mientras que la formación morada está por la labor de eliminarla por completo. Pese a estas discrepancias, fuentes de los dos partidos confían en que, si la investidura finalmente sale adelante, lo más probable es que el Congreso apruebe los cambios.