Sánchez cierra la puerta a Torra hasta que sea investido
Cede ante ERC y habla por teléfono con Torra unos minutos y se abre a un cara a cara cuando logre ser investido
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han conseguido hablar por teléfono después de varias semanas postergando la llamada. Esta se enmarca dentro de la ronda de consultas que ha iniciado el líder socialista con los presidentes autonómicos a petición de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). La conversación no ha durado más de 10 minutos.
Se trata del primer contacto oficial entre ambos dirigentes después de varias evasivas por parte del líder socialista. Torra, por su parte, llegó incluso a escenificar el rechazo del presidente en funciones publicando un vídeo en el que recreaba el momento junto a uno de los miembros de su gabinete.
Sánchez ha iniciado este martes la ronda de consultas con los presidentes autonómicos. Tras una llamada al lehendakari del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, el líder socialista ha llamado alrededor de las 9.15 horas de la mañana a Torra, que tenía un hueco en su agenda hasta su próxima cita, la reunión semanal del Consell Executiu, que estaba prevista a las 9.30.
Sobre el contenido de la conversación, La Vanguardia señala que Torra habría pedido una reunión con Sánchez, que se habría mostrado «dispuesto a hacerlo lo antes posible». Siguiendo la misma información, el presidente catalán ha recordado al presidente del Gobierno en funciones la «dureza de su campaña» contra el independentismo, algo a lo que el líder del PSOE habría reconocido que tiene que «avanzar».
Sánchez también ha recalcado su intención de que la próxima legislatura, en la que previsiblemente será presidente con plenitd de funciones, sea «la del diálogo». El dirigente socialista considera que el próximo Gobierno permita «dar estabilidad» y volver a encarar «políticamente» el conflicto catalán, según han señalado fuentes de la Moncloa a la agencia EFE.
De la misma forma, Torra le habría recriminado a Sánchez la «falta de cortesía institucional» tras no haber atendido las llamadas del jefe del Govern. Tras esta llamada ha llegado el turno para el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el tercero en la ronda de consultas a los presidentes autonómicos que demandó ERC como una de las maniobras para acercar posturas en torno a la posible investidura de Sánchez.
Una estrategia para contar con ERC
La ronda de llamadas a los presidentes autonómicos sirve como una excusa por parte de Sánchez para satisfacer la petición de ERC. A la hora de elegir el turno de cada dirigente, Sánchez alegó que el criterio es el de la antigüedad de los estatutos de autonomía, siendo el primero el vasco. Este fue el mismo argumento que el líder socialista esgrimió en julio de 2018, cuando se reunió por primera vez con Torra y también arrancó con Urkullu.
Tras la reunión de este lunes con el líder del PP, Pablo Casado, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se desgrana que la intención del PSOE no es la de contar con el apoyo de esos partidos. Tras el preacuerdo cerrado con Unidas Podemos, sumarían 155 diputados, que junto con los 13 de ERC se quedarían en 168. Este movimiento de rechazo a las dos primeras formaciones fue bien recibido por la portavoz en el Congreso de ERC, Marta Vilalta.
«Le pedimos al PSOE que había que respetar las instituciones catalanas y a sus máximos dirigentes, y que hacía falta una llamada al president [Torra] como gesto», explicó Vilalta en una entrevista concedida a Nació Digital.