Sánchez contra Iglesias, la guerra que viene: elegir a los ministros
El paso al lado de Pablo Iglesias allana el camino hacia la investidura de Pedro Sánchez pese a que en el PSOE quiere carta blanca ara elegir
Recta final para Pedro Sánchez. A escasas horas para celebrar el pleno de investidura, el líder del PSOE todavía debe negociar cómo va a repartir los ministerios. Tras el paso al lado del dirigente de Unidas-Podemos, Pablo Iglesias, el socialista deberá pactar las carteras ministeriales con una demanda clara de los morados: una representación proporcional al número de escaños.
«No voy a ser la excusa para que el PSOE evite el gobierno de coalición», anunciaba en un vídeo colgado en las redes sociales Iglesias. De este modo, el dirigente morado daba un paso al lado para allanar el camino hacia la investidura de Sánchez, pero le advertía: «No puede haber más vetos y la presencia de Unidas-Podemos debe ser proporcional a los votos».
Este sábado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, aseguraba que tras la renuncia de Iglesias se había abierto una oportunidad. La dirigente incluso ha declarado que llegarían a un acuerdo: «Quedan 48 horas para que empiece el debate (de investidura) y tenemos que hablar del programa, que tiene que pasar por todas las reformas necesarias para nuestro país. Vamos a alcanzar un acuerdo, estamos convencidos».
Elige el PSOE
Según apunta El País, los socialistas esperan que se proponga un abanico de nombres entre los que Sánchez pueda elegir y descartar. Pero Iglesias dejó muy claro que es Podemos quien debe señalar a sus representantes sin más vetos. Y eso choca con los planes del jefe del Ejecutivo. Los socialistas, además, vuelven a insistir en que la negociación debe empezar por el programa antes de entrar en los nombres y las carteras, algo que hasta ahora tampoco había admitido Iglesias.
Pero fuentes socialistas rebaten ese argumento: “La facultad del presidente de hacer su equipo de gobierno no la cuestiona nadie en el partido, por lo que no puede aceptar que desde otro partido le den nombres cerrados”. Este es el planteamiento que Sánchez ha defendido en los últimos días en conversaciones privadas en referencia al equipo que eligió hace un año para formar su Gobierno. El líder socialista argumenta que esa decisión provocó también frustraciones entre algunos compañeros de su partido que se veían ya en el Ejecutivo.
Sánchez alega que para elegir ministros pensó en personas muy reconocidas en sus ámbitos profesionales, algunos con carné de partido pero sin especial actividad orgánica, y otros independientes. Ahora, señalan fuentes de La Moncloa, el presidente quiere mantener un criterio similar y pedirá a Unidas Podemos que proponga nombres pero será él quién tome la decisión final. En Podemos replican que también hay ministros puramente políticos, como José Luis Ábalos en Fomento o Reyes Maroto en Industria.
Cabe recordar que a Sánchez no le bastan los votos de Unidas-Podemos. Si hay acuerdo con Podemos, la elección del candidato socialista está al alcance de la mano, con el apoyo de la formación de Iglesias, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Compromís, a los que se podría sumar el PNV. Entre todos sumarían 173 votos favorables, con lo que bastaría la abstención de una de las formaciones independentistas catalanas o de EH Bildu.