Sánchez buscará una mayoría alternativa para desplazar al PP
Pedro Sánchez regresa a la secretaría general del PSOE y anuncia la búsqueda de alianzas para frenar las iniciativas legislativas del PP
Y Pedro Sánchez regresó a la secretaría general del PSOE. Tras dos malos resultados en las elecciones generales (el socialismo bajó a 90 y 85 escaños en los comicios de diciembre y junio), el partido entró en una espiral de crisis que forzó su renuncia a la dirección del partido y el sector andalucista negoció la abstención en la investidura de Rajoy a cambio de que el socialismo no se hunda más.
Parecía el fin de la carrera política del madrileño pero no. Se presentó a internas y ganó con más del 50% de los votos. En su vuelta a los focos políticos, armó su ejecutiva con personas de confianza, que estuvieron a su lado tras su renuncia a la secretaría general o que le acompañaron en su retorno.
La búsqueda de una mayoría alternativa
En su discurso de clausura del 39 congreso dejó la puerta abierta a posibles acuerdos para desplazar el PP, aunque no de la forma que ha planteado Podemos con su fracasada moción de censura. Una propuesta fue la creación de un “espacio de coordinación” entre fuerzas opositoras para rechazar las leyes de la bancada popular. “Voy a trabajar sin descanso para que haya una mayoría alternativa de gobierno que ponga fin a esta etapa negra del PP», dijo.
Ante los 8.500 militantes y seguidores que llenaron las instalaciones del recinto de Ifema, en Madrid, Sánchez dijo que el PP “corrompe todo lo que toca, empezando por la Constitución” y criticó su intención de «amordazar las administraciones públicas y a los jueces y fiscales» y en aprobar amnistías fiscales “en favor de los corruptos”.
Sánchez: “el PP corrompe todo lo que toca”
Como si ya estuviera en campaña presidencial, desgranó una serie de promesas si llegara al gobierno: ofrecer pensiones dignas, derogar la reforma laboral, implementar una renta social básica, la recuperación del estado de bienestar y poner en marcha un ingreso mínimo vital “para acabar con la desigualdad”.
Sánchez se acordó del apoyo que tuvo del PSC en su retorno y proclamó “estar a favor de España y del catalanismo, como lo defiende Miquel Iceta. Dijo que frente al centralismo y el soberanismo hay un ámbito intermedio que reconoce la identidad catalana, “el espacio que queremos abrir los socialistas catalanes y de España”. Además dijo que el catalanismo, “tan despreciado por el independentismo”, es el que logró el mejor nivel de vida de Cataluña.
Una ejecutiva a medida
En el nuevo cuerpo directivo no hay barones regionales –que en su gran mayoría apoyaron a Susana Díaz– ni dirigentes vinculados con la presidenta andaluza. Precisamente Díaz ejerció su derecho a voto y se retiró del congreso para viajar a París, y tampoco José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Rubalcaba –que estuvieron en la apertura del cónclave político- estuvieron presentes en el acto de clausura.
Sánchez logra el 70% de aprobación de su nueva ejecutiva
La nueva ejecutiva ha logrado un respaldo del 70,5% de los delegados al congreso, con 674 votos a favor, 274 en blanco y 8 nulos. Con 20 mujeres y 29 hombres, la nueva dirección socialista contiene representantes de todas las federaciones del partido, salvo Ceuta y Melilla.
Sólo Patxi López, a quien Sánchez le había ofrecido unificar sus candidaturas en las internas, forma parte de la nueva ejecutiva. El cuerpo tiene 49 miembros, 11 más que la de su anterior mandato, y tiene a estos 18 responsables de área, como José Luis Ábalos (Organización), Carmen Calvo (Igualdad), Patxi López (Política Federal), Óscar Puente (portavoz), Alfonso Gómez de Celis (Relaciones Institucionales y Administraciones Públicas), Hugo Morán (Transición Ecológica de la Economía), Manuel González (Agricultura, Ganadería y Pesca), Pilar Cancela (Políticas Migratorias y PSOE del Exterior), Beatriz Corredor (Ordenación Territorial y Vivienda) y Nuria Parlón (Cohesión e Integración), entre otros.
La nueva ejecutiva no agradó a todo el mundo. Por ejemplo el portavoz del PSOE en el parlamento asturiano, Fernando Lastra, dijo que «de ser esta la pauta de comportamiento, vamos a un modelo de partido en el que la exclusión y el sectarismo va a ser el modo nuevo de actuación” .