Cs apoyará al PSC en la Diputación pero hay lío con la presidenta
La pugna por la presidencia de la Diputación de Barcelona se encamina a un pacto entre PSC y Colau que contaría con el voto a favor de Ciudadanos
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, facilitará que la socialista Núria Marín presida la Diputación de Barcelona mediante un acuerdo con los comuns de Ada Colau.
Ciudadanos tiene la llave del gobierno de la Diputación. Fuentes que intervienen en las negociaciones apuntan que el acuerdo entre el PSC (con 16 diputados provinciales) y los comuns (con 5), junto al “apoyo externo” de Ciudadanos (4), les da una mayoría simple de 25 miembros del pleno. Uno más de los 24 que obtendrían los independentistas de ERC (con 16), Junts per Catalunya (7) y el de una formación independiente. Los dos representantes del PP se abstendrán.
El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, afirmó este martes que no podía avanzar la posición que adoptará Ciudadanos en la Diputación. No obstante, descartó que faciliten que su presidente “sea una persona de un partido populista o separatista”.
Fuentes de las negociaciones confirman que Ciudadanos “está abierto” a que los socialistas recuperen la presidencia de la Diputación ocho años después. Sin embargo, Celestino Corbacho, concejal independiente de Ciudadanos en Barcelona que este martes demostró su fidelidad a Rivera, no ve con buenos ojos el nombramiento de Marín como presidenta de la Diputación.
Corbacho cedió la alcaldía a Marín
El exsocialista Corbacho fue alcalde de l’Hospitalet de Llobregat (1994-2008) y presidió la Diputación de Barcelona hasta (2004-2008), cuando le nombraron ministro de Trabajo del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces cedió la alcaldía de la segunda ciudad catalana a Núria Marín, con la que posteriormente acabó enemistado.
Si dependiese de Corbacho, Marín no presidiría la Diputación y a eso está dedicando parte de sus esfuerzos en las conversaciones que PSC y Ciudadanos mantienen sobre la corporación supramunicipal.
Imagen de archivo. Nuria Marín y Celestino Corbacho, unos días después de que en abril de 2008 le cediera la alcaldía de L’Hospitalet de Llobregat, conversan con José Montilla, en aquel entonces presidente de la Generalitat. /EFE/Toni Garriga
El conflicto interno de Ciudadanos “distorsiona” la negociación, aseguran fuentes de los partidos representados en la Diputación. Sin las rencillas entre Manuel Valls y Albert Rivera, y sin los últimos coletazos de Corbacho en el grupo municipal, la negociación con el PSC se habría realizado sin contratiempos.
Esconden las cartas
Aunque los diversos partidos representados en el pleno de la Diputación de Barcelona esconden sus cartas, todos saben cuáles son sus bazas. La presidencia solo puede recaer en el PSC o en ERC, que han empatado en número de diputados provinciales, aunque los socialistas obtuvieron más votos en la demarcación el pasado 26-M. Las formaciones que inclinan la balanza son Ciudadanos y los comuns.
Formalmente, el partido de Colau defiende un tripartito con el PSC y ERC tanto en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) como en la Diputación pese a que son plenamente conscientes que es imposible. Aunque sus dirigentes eviten mostrar sus cartas, las fuentes consultadas apuntan un dato revelador: existen conversaciones en marcha entre los comuns y el PSC, pero no entre los comuns y ERC.
El acuerdo entre PSC y los comuns para gobernar esta diputación necesita los votos a favor de los cuatro diputados de Ciudadanos. Albert Rivera se enfrenta a un dilema: para evitar que la presida un independentista, deberá apoyar un acuerdo entre el PSC y los comuns, que repudió personalmente en el Ayuntamiento de Barcelona. La diferencia es que en la Diputación, la presidencia será para una socialista.