Rajoy pasa al rey la patata caliente de la investidura
El líder del PP abrirá un ''periodo de reflexión con todos'' si ve imposible su elección y reclama ''responsabilidad'' al resto de partidos
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, asegura que tiene interés en ir a una sesión de investidura si se lo pide el rey. Sin embargo, advierte que si tiene la certeza de que no prosperaría, abriría un periodo de reflexión con otros partidos para ver qué salida hay a la situación.
Rajoy abriría ese impasse antes incluso de presentarse al debate de investidura. El presidente en funciones pretende implicar a «todos los grupos parlamentarios» y al jefe del Estado. Pero ese momento todavía no ha llegado, aunque el PSOE haya constatado que votará en contra de su elección.
Rajoy, midiendo mucho sus palabras, ha insistido en que cree que debe ser él quien lidere el próximo gobierno, porque el Partido Popular superó en escaños y votos sus resultados de las elecciones del 20 de diciembre, a diferencia del resto de fuerzas políticas.
Compromisos con Bruselas
Pero Rajoy, salvo cuestiones generales sobre cómo abordar las exigencias económicas a corto plazo, no ha ofrecido todavía un plan para lograr los apoyos parlamentarios que necesita. Y, tras constatar la abstención de Ciudadanos, el líder del PP se ha lamentado del no del PSOE. «Esa abstención no es suficiente» ha asegurado.
Plazos del proceso
Su plan es presentarse al debate de investidura, y, una vez se formen las Cortes, la próxima semana, comenzará realmente la negociación.
En caso contrario, si el PSOE no cambia de actitud, Rajoy ha señalado que «se debería abrir un periodo de reflexión, para ver cómo entre todos le damos una salida». No ha especificado, sin embargo, si esa salida pudiera ser su propia renuncia.