Quim Torra viaja al pueblo que originó el «procés»
El presidente de la Generalitat visita Arenys del Munt, el pueblo que en 2009 celebró la primera consulta sobre la independencia
La historia del mundo cambió para siempre en una esquina de Sarajevo en 1944. Un atentado contra el archiduque Francisco Fernando de Austria actuó como detonante del mayor conflicto bélico del mundo. ¿Dónde cambió la historia de España o, mejor dicho, dónde se desencadenó la mayor crisis política de la democracia española? La respuesta se halla a 45 kilómetros de Barcelona, en Arenys de Munt, el pueblo que «viralizó» las consultas sobre la independencia con una votación organizada el 13 de septiembre de 2009.
Quim Torra, el presidente de la Generalitat, ha viajado este domingo a Arenys para mostrar sus respetos al pueblo que originó el «procés» y para recordar una consulta que, destacó, «marcó el camino a lo que fue después el 9-N y, sobre todo, al referéndum por la autodeterminación del 1 de octubre». El viaje dominguero se encuadra en la agenda del president para evocar los lugares y momentos clave del independentismo catalán.
Es sólo un gesto más de un presidente adicto a los gestos. Torra también piensa trasladar a su gobierno al pueblo de residencia de Carles Puigdemont en el aniversario del referéndum ilegal del año pasado. Puigdemont pensaba votar el 1-O en Sant Julià de Ramis antes de fugarse a Bélgica, pero la Guardia Civil impidió la votación en este municipio.
Ahora, Torra se prepara para homenajear la consulta ilegal en el municipio con una reunión excepcional del Govern fuera del Palau de la Generalitat. Y en ese mismo afán nostálgico, que lleva al presidente de la Generalitat de conmemoración en conmemoración durante este «otoño caliente«, Torra se ha trasladado este domingo a Arenys de Munt, donde dio instrucciones al independentismo de «lo que tenemos que hacer a partir de ahora: resistir y defender cada paso que demos hasta llegar al momento final».
Torra: «El 1-O nos señala el camino»
El presidente catalán aprovechó el viaje para participar en el acto inaugural de la urbanización del tramo central de la riera de Arenys de Munt, donde se refirió al aniversario del 1-O, y opinó que esa jornada fue «un gran día de victoria que nos señala el camino». A su entender, hace un año el secesionismo ganó «contra un Estado que lo había probado todo y supimos resistir y lo defendimos».
Torra estuvo activo el fin de semana. El sábado por la noche hizo un llamamiento a todos los catalanes a «encender pacíficamente, democráticamente, no violentamente» Cataluña en las próximas semanas y meses. «No podemos renunciar a la libertad ni ser menos que cualquier otro ciudadano europeo», agregó en una «cena amarilla» solidaria con los catalanes presos en Santa Coloma de Farners, en Girona.