Quim Torra intenta ganar tiempo con los lazos amarillos
El presidente de la Generalitat presenta alegaciones ante la denuncia de Ciudadanos y se niega a quitar los lazos amarillos
El conflicto de los lazos amarillos sigue en pie y Quim Torra busca ganar más tiempo para mantener los símbolos donde están. Después de una segunda denuncia por parte de Ciudadanos por no haber retirado banderas esteladas y lazos amarillos de las instituciones y edificios públicos, y de haber pedido acción fiscal contra la Generalitat; Torra ha optado por presentar nuevas alegaciones. En esta ocasión, el presidente catalán asegura que los lazos son “concordantes con la neutralidad prevista en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General».
Torra señaló que el partido de Albert Rivera quiere “inducir al error” a la Junta Electoral Central (JEC) y que según la primera resolución del órgano jurídico, la retirada de las esteladas y los lazos afectaba únicamente a “aquellos edificios públicos de la Generalitat”, y “no a otros elementos, como pretende la queja del partido político denunciante”. En su escrito, C’s exigía responsabilidad penal frente a la desobediencia de la Generalitat a no quitar los objetos.
El presidente catalán también cuestiona las fotografías que la formación naranja adjuntó a su denuncia como prueba, y en las que se podía apreciar que los símbolos continuaban allí. Torra ha alegado que estas pruebas “no pueden considerarse como tales al no constar en ellas la fecha en la que fueron tomadas».
Actualmente, algunos de los símbolos han sido retirados de la fachada de la Generalitat, después de que algunos grupos de ciudadanos los descolgaran de los balcones.
Torra exige que no se relacionen los lazos amarillos con las elecciones
El documento también pide a la JEC que desestime la petición de C’s, y que tenga en cuenta la “situación especial” del periodo electoral actual, vinculado directamente con el juicio del procés en el Tribunal Supremo, donde, añade Torra, “se ha permitido la presencia de los lazos amarillos”.
El juicio al 1-O en el TS es un evento que, según el presidente de Cataluña, “altera claramente los marcos de neutralidad electoral”, además que permite que candidatos electorales de Vox, ERC y JxCat ocupen posiciones en el estrado.
Torra desvincula los lazos amarillos del proceso independentista y exige que no se asocie el símbolo “con una formación política concreta que concurra a las elecciones”, ya que se trata de un símbolo “interpretado de diversas maneras según el país y el momento histórico”.