Quim Torra cede ante los CDR: investigará a los mossos
El presidente catalán admite que se siente "tan ofendido" como los CDR por la manifestación de policías en Barcelona
Quim Torra no se queda callado ante las amenazas de «lo pagaréis» y «la historia os llamará traidores» que exclamaron los Comités de Defensa de la República (CDR) tras el boicot organizado contra la policía en Barcelona. El president no destituirá al consejero de Interior, Miquel Buch, como piden el grupo independentista y la CUP, pero sí que investigará la actuación de los mossos el sábado.
«Ha habido cosas que no me han gustado en esta manifestación», lamentó Torra en declaraciones a TV3. Pero fue tajante: «No le haré dimitir», dijo, en respuesta a los CDR y al diputado de la CUP, Carles Riera, que exigió la renuncia de Buch como «responsable político de la acción violenta e inaceptable» de los mossos contra los manifestantes independentistas que querían impedir una huelga de policías.
El boicot de los CDR a la policía dejó un total de seis detenidos y 24 heridos, entre ellos un mosso, según Europa Press. Los mossos dejaron en libertad a los detenidos este domingo, a la espera de ser requeridos por el juez, pues están acusados de un delito de atentado a la autoridad tras lanzar polvos de colores, objetos y huevos a los agentes de la policía autonómica.
Los hechos se produjeron durante gran parte del sábado en el centro de Barcelona, cuando una manifestación de policías y guardias civiles convocada por Jusapol se puso en jaque por otra concentración de independentistas que quisieron frustrar lo que consideraban una provocación de los agentes –querían homenajear a sus compañeros del dispositivo de seguridad del 1-O–.
Torra, «tan ofendido» como los CDR por la huelga policial
Torra, que encargó a Buch que «analice» si los mossos respetaron los «protocolos» previstos, pidió a la ciudadanía comprensión hacia el «papel complicadísimo» que tuvieron los mossos el sábado. El presidente de la Generalitat condena «toda la violencia», incluida la de los manifestantes soberanistas, y apuesta por un «proceso pacífico, democrático, no violento y desobediente».
El sucesor de Carles Puigdemont aclaró, eso sí, que se siente «tan ofendido» como los manifestantes independentistas ante la protesta policial que buscaba reivindicar la actuación de la policía el 1-O. «Pero si hemos decidido que este país se la juega con la democracia, la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, nos la hemos de jugar», por lo que «esta manifestación se tenía que hacer», dijo.
Buch, por su parte, defendió que los mossos consiguieron que «no hubiera un enfrentamiento violento» y se suscribió al relato de Torra de que la manifestación de policías fue «una provocación en toda regla». El conseller aseguró que harán las revisiones correspondientes porque hubo imágenes de actuaciones policiales «que no se acaban de ajustar al protocolo».
Después del choque entre manifestaciones de signo contrario, los cuatro sindicatos policiales mayoritarios (SUP, CEP, UFP y SPP) se distanciaron de la marcha convocada por Jusapol y la tildaron de «inoportuna, ambigua y populista».