Torra y Calvo evitan entrar al trapo ante el empresariado catalán
Quim Torra asegura que se utilizó la economía para hacer fracasar la independencia, mientras que Carmen Calvo le recuerda el respecto a las normas
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, rebajaron este miércoles la tensión política cuando coincidieron en la entrega de los premios de la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa (Pimec). No hablaron de ultimátums, aunque se mantuvieron en sus posiciones.
Torra aseguró que “se utilizó la economía para hacer fracasar la independencia de Cataluña”. Se refirió a a retirada de depósitos de los bancos y al decreto del Gobierno para facilitar el traslado de empresas.
Calvo recordó que “lo más importante en democracia es cumplir las normas que nos hemos dado” y que, precisamente eso, “se llama seguridad política”.
Torra y Calvo evitaron entrar al trapo ante un auditorio empresarial que también contó con la presencia del presidente del parlamento catalán, Roger Torrent; de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera; y de diversos consejeros de la Generalitat. También estaba Artur Mas, que unas horas antes se sentó en el banco de los acusados del Tribunal de Cuentas. Torra aprovechó la presencia de Mas para agradecerle su “dignidad”.
El mensaje político más reivindicativo lo lanzó Josep González, presidente de Pimec. En su discurso, reclamó una rápida “solución política” para los dirigentes independentistas presos. Lo hizo de forma sutil, sin mencionarlos, pero ante un auditorio que contaba con la presencia de líderes políticos clave para revolver el conflicto político catalán.
González subrayó que “nuestro sistema democrático es mejorable”. Recordó que la separación de poderes es la “columna vertebral” de una democracia avanzada y pidió una solución para los dirigentes independentistas presos.
González se acordó de los presos
Al final de su discurso, señaló que “hay cuestiones previas y muy importantes a resolver en nuestras relaciones que ahora están en fase judicial y que probablemente requerirán una inteligente y rápida solución política. Supongo que se entiende lo que quiero decir”. Quedó claro que se refería a los dirigentes independentistas presos.
El presidente de las pymes catalanas subrayó que es un “momento favorable y urgente para construir verdaderos puentes de diálogo”. También reclamó la derogación del decreto aprobado por el anterior gobierno de Mariano Rajoy que facilitó que miles de empresas trasladaran su sede social fura de Cataluña. “Es una cuestión más simbólica que efectiva, pero hoy los símbolos cuentas”, dijo sobre el mencionado decreto. González fue ovacionado por estas palabras.
Más que un discurso económico, González deslizó un mensaje político, pero no se olvidó de las tradicionales reivindicaciones de las pymes catalanas: el Corredor Mediterráneo, la puesta en marcha del régimen sancionador de la morosidad o la rebaja del precio de la electricidad.