Puigdemont y Torra captan aliados en su cruzada europea contra Borrell
Un 'think tank' polaco advierte de los "problemas legales" y las "declaraciones provocativas" de Borrell en un análisis sobre su nombramiento en la UE
Carles Puigdemont y Quim Torra activaron su cruzada europea contra Josep Borrell desde inicios de julio, nada más enterarse de la jugada que tenía planeada Pedro Sánchez para convertir al ministro de Exteriores en funciones en el máximo responsable de la diplomacia europea. El nombramiento de Borrell en la Comisión Europea (CE) no se concretará hasta finales de octubre, y el socialista catalán reconoce que el independentismo –que le ve como su bestia negra– tiene la intención de frustrarlo, poniendo a una parte del Parlamento Europeo en su contra.
Ni el ex president fugado a Bélgica ni su vicario en la Generalitat se han hecho eco del informe, pero tal parece que los dirigentes independentistas tienen nuevos aliados en esta misión. Esta semana se ha hecho público un documento de un think tank polaco que analiza el nombramiento de Borrell como el próximo Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE), como relevo de la italiana Federica Mogherini en un puesto que es considerado clave en las relaciones diplomáticas del continente europeo.
Recogiendo la trayectora de Borrell desde sus inicios en la política, en la década de 1970, el informe del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales (PISM, por sus siglas en polaco) hace un repaso por los que considera los aciertos pero también los errores del ministro en funciones. «Los problemas legales de Borrell pueden generar preocupaciones sobre su nominación», dice el think tank. «En 2018, fue multado por el uso de información confidencial en transacciones de acciones», añade, en referencia a la venta de acciones de Abengoa.
Los analistas polacos también recordaron que los «colaboradores» de Borrell en el Ministerio de Hacienda «fueron condenados a prisión por corrupción en 1999», Hablan del escandaloso fraude fiscal que salpicó a sus ex colaboradores cuando el socialista fue secretario de Estado de Hacienda, y que llevó a Josep Maria Huguet a prisión. Este caso acabó con la candidatura de Borrell a la presidencia del Gobierno, a finales del siglo XX, después de haber vencido en las primarias del PSOE de 1998.
En todo caso, el PISM afirma que Borrell es reconocido por ser «un políico asertivo» y por sus «declaraciones provocativas», trayendo a cuenta la entrevista de mayo de 2018 en la que acusó a Donald Trump de ir como «un cowboy» en Venezuela. Y en su informe se dedica a pronosticar la postura que tomará el dirigente cuando se convierta en el máximo responsable de la diplomacia europea, apuntando a diferentes asuntos, entre ellos la controvertida «autodeterminación» de Cataluña y Kosovo.
«Borrell es un oponente del separatismo catalán»
El think tank polaco entiende que Borrell es un «oponente» del separatismo catalán, por lo que concluye que «buscará evitar abordar la incómoda cuestión del estado de Kosovo», que declaró unilateralmente su independencia de Serbia en 2008, con el reconocimiento de la UE y los Estados Unidos, pero no el de Serbia ni el de España. «España no reconoce su independencia por miedo a crear un precedente para la independencia de Cataluña», asegura el PISM en su documento.
Los polacos también lamentan que, pese a haber llamado a Rusia «el viejo enemigo de la UE», Borrell seguramente no liderará una política activa respecto a Vladimir Putin de forma prioritaria, lo que preocupa al Instituto dada la histórica tensión entre ambas naciones vecinas. El apoyo ruso al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela puede también interponerse en las acciones de Borrell en la UE, aseguran, entendiendo que es un asunto que compromete los «intereses» de España en América Latina.
En las conclusiones, el informe alega que, con Borrell, «un cambio en la retórica política será visible, y la diplomacia de la UE probablemente ganará una voz más firme, sin rehuir de las críticas a las acciones de otros países, incluidos socios cercanos». Y añade: «Esto podría significar un aumento en las tensiones políticas entre los Estados miembros y consolidar el conservadurismo actual en la transmisión de iniciativas políticas de diplomacia de la UE».
Borrell está cerca de convertirse en Alto Representante de la UE, pero faltan pasos por cumplir. Después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE avalaran su nombramiento, el ministro en funciones debe recibir el visto bueno de la Eurocámara, que le entrevistará junto con los demás comisarios propuestos, antes de realizar una votación final en octubre. El socialista catalán ha admitido que el independentismo buscará cómo dejar caer su nombramiento, pero lo ha hecho con cierta ironía, ridiculizando la influencia de Torra y Puigdemont en Europa.