Puigdemont urde un plan para volver a recoger el acta
Puigdemont busca estatus de refugiado para volver a España a recoger el acta de diputado. Croacia y Eslovenia han declinado dar protección al ex 'president'
El pasado miércoles, Carles Puigdemont y Toni Comín vivieron una situación embarazosa a las puertas del Parlamento Europeo. Los nombres de los candidatos electos de Junts per Catalunya (JpC) en las elecciones europeas estaban marcados con una cruz que vetaba su acceso al edificio por no tener el acta de diputados.
A falta de ver si los miembros electos de JpC podrán ocupar sus asientos, dada su condición de fugados a Bélgica y la obligación de regresar a España para tomar posesión del cargo de parlamentarios, Puigdemont urde un plan para no ser detenido por las autoridades españolas en su misión de llevar el conflicto catalán a la Eurocámara.
El ex president de la Generalitat busca estatus de refugiado para volver a España. Su entorno ha tanteado a las embajadas de Croacia y Eslovenia, que por el momento han declinado dar protección al líder independentista, según recoge La Razón este domingo. Ahora siguen pescando por el sí en otras embajadas acreditadas en Madrid.
Un revés para Puigdemont y el independentismo
Esto sucede días después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictara una sentencia catastrófica para el entorno secesionista, al rechazar la demanda de Puigdemont, Carme Forcadell y 74 diputados contra la anulación del pleno del Parlament en el que se iba a declarar la independencia. Europa tampoco quiere que Puigdemont burle el Parlamento.
Pero el pulso independentista no amaina. Además de buscar soluciones en la figura del refugio, los abogados de Puigdemont y Comín enviaron una queja formal a la Eurocámara por el «trato discriminatorio que sufrieron» a las puertas del Parlamento el pasado miércoles, cuando no les dejaron entrar al Welcome Village del miércoles.
Para poder ocupar sus escaños, Puigdemont y Comín antes deben jurar la Constitución y recoger el Acta, que solo puede hacerse presencialmente en Madrid, según estipula la Junta Electoral Central. Los eurodiputados reciben un pase provisional de un mes antes de recoger el acta y que los Estados comuniquen oficialmente sus eurodiputados.
Pero esta acreditación, defienden fuentes de la Eurocámara, «está supeditada a la recepción de las notificaciones oficiales de las autoridades nacionales conteniendo la lista oficial de diputados».