Puigdemont seduce a la CUP con una cumbre sobre el referéndum
El presidente catalán reunirá el 23 de diciembre a todos los partidos soberanistas para fijar cuándo y cómo se convoca la nueva consulta
Antes de aprobar los presupuestos. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quiere atar a la CUP y ha convocado una cumbre con los partidos soberanistas para el 23 de diciembre. ¿El objetivo? El que le marca la fuerza anticapitalista: fijar cuándo y cómo se convocará el referéndum de autodeterminación, cumpliendo el compromiso adquirido con la CUP.
En las últimas semanas el PDCAT, el partido de Puigdemont, se ha enfrentado a la CUP, con la ambigüedad calculada de Esquerra Republicana, sobre la necesidad de fijar ya la fecha del referéndum. Pero el gobierno catalán necesita aprobar los presupuestos de 2017, y la CUP todavía no ha dado luz verde a las nuevas cuentas. De hecho, el referéndum tampoco es la condición que exigen para sacar adelante los presupuestos. Según la dirección de los anticapitalistas el proceso soberanista no puede depender de esa cuestión.
La apuesta personal de Puigdemont
Pero para Puigdemont también es un claro gesto para marcar distancias con el Gobierno de Mariano Rajoy. Las primeras actuaciones de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, con la ‘operación diálogo’, se han recibido con gran escepticismo. Y Puigdemont se marcó, personalmente, el reto de convocar ese referéndum, que, sin embargo, para Artur Mas no se podrá celebrar y se deberá convertir en unas elecciones al Parlament, aunque con la etiqueta de elecciones «plebiscitarias o constituyentes».
La convocatoria para el 23 de diciembre reunirá a todas las entidades soberanistas y a los partidos del gobierno catalán, y a la CUP. Se trata de un nuevo gesto del independentismo para mostrar que no ha perdido fuerza, aunque sepa que no tiene otra salida que buscar una negociación con el Gobierno central.