Puigdemont rompe con el Pdecat de cara a las generales
La Crida Nacional per la RepĂşblica se niega a concurrir a los comicios del 28 de abril sin el resto de partidos independentistas
El movimiento político impulsado por Carles Puigdemont, en el que también participan Jordi Sànchez y Quim Torra, la Crida Nacional per la República, no acudirá a las elecciones generales del 28 de abril ante la imposibilidad de que el independentismo pacte una candidatura conjunta. De esta manera, la Crida ha roto las negociaciones con el Pdecat con quien había explorado la posibilidad de una coalición electoral.
Los miembros de la formación soberanista se han reunido este miércoles para analizar una consulta interna en la que más del 90% de los asociados se mostraron favorables a unirse al resto de candidaturas independentistas de cara a las elecciones del próximo 28 de abril. A pesar de esto, la dirección de la Crida ha optado por otro camino.
Así lo anunció Toni Morral, secretario general del nuevo partido de Puigdemont, quien alegó que presentarse con otra marca podría afectar su objetivo final. «Si participamos en una u otra candidatura esto podría condicionar nuestro objetivo como organización, que es ser un espacio de unidad y transversal», argumentó Morral.
Todavía está por ver qué papel tendrá la Crida durante la campaña o si dará apoyo explícito a cierta candidatura, algo que Morral calificó como “poco probable”. También está por ver si los seguidores de Puigdemont integrarán otras listas como podrían ser la del PdeCat o JuntsXCat.
La Crida se distancia del Pdecat
Con Puigdemont en Bruselas y algunos de sus seguidores en la cárcel, los partidos herederos de Convergència Democràtica de Catalunya se encuentran en un momento de inseguridad frente a los próximos comicios. Puigdemont fue un nombre fuerte durante las últimas elecciones para las listas del PdeCat, que esperaba poder unirse a La Crida en estas próximas.
Pero algunos de los hombres relevantes del nuevo partido de Puigdemont se niegan a aceptar esa posible coalición. Agustí Colomines, uno de ellos, prefiere distanciarse del PdeCat y ha propuesto para las listas de La Crida nombres como Josep Lluís Carod-Rovira (ex ERC), Germà Bel (ex PSC), Elisenda Alamany (ex Catalunya en Comú) o Elsa Artadi (ex Pdecat), nombres que no acaban de gustar al partido de David Bonheví. Eso sí, parece que Bonheví no ha puesto problemas para aceptar a algunos de los presos en sus listas, como Jordi Turull, Josep Rull o Jordi Sánchez, quienes todavía deben esperar a conocer los resultados del juicio en el Tribunal Supremo.
Respecto al resto de integrantes de JuntsXCat, todavía está por ver en qué lista caerán. Las ambiciones de algunos miembros por ocupar ciertos cargos y los objetivos que debe seguir la hoja de ruta del partido catalán sobre el procés han sido hasta ahora motivos de unas negociaciones cuyos resultados, según reconoció el miembro de la Crida Ferran Mascarell, «no son buenos».