Puigdemont prepara sus cartas para lanzarse a otras elecciones
El previsible veto de Llarena a Jordi Sànchez para su investidura dispara la posibilidad del regreso del candidato Puigdemont
Carles Puigdemont es un hombre nuevo desde que salió en libertad de la prisión de Neumünster. El líder de Junts per Catalunya (JpC) salió prácticamente silbando y ahora se siente más fuerte que nunca. Se reconoce a sí mismo como el principal referente del independentismo y tiene palmeros de sobras para lanzarse a una nueva aventura: otras elecciones.
El expresidente de la Generalitat mide ahora los tiempos y las fuerzas. Los tiempos porque JpC, ERC y la CUP tienen que esperar la decisión –para muchos, la negativa– del juez Llarena sobre el recurso de Jordi Sànchez, que pide someterse a la investidura en el Parlament. Sólo después del previsible veto de Llarena se procederá a un cambio de ritmo.
Puigdemont medita pasar por encima de los acuerdos de JpC y ERC
Las formaciones soberanistas se enfrentarán a la encrucijada de siempre: cambiar de candidato a la presidencia –y buscar a alguien sin problemas judiciales– o recuperar su plan ABC (Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull). Los pactos alcanzados entre JpC y ERC podrían hacer pensar que, esta vez sí, la situación se encamina hacia un candidato efectivo distinto al plan ABC. Pero no hay lógica que valga.
Ninguna de las fuentes consultadas se atreve, en estos momentos, a dar por seguro que JpC opte por un candidato efectivo a la presidencia de la Generalitat, tal y como estipulan los acuerdos entre los socios soberanistas. Más bien, el temor es el contrario.
De pulso en pulso
«Visto como han ido las cosas en los últimos días, pensamos que hay muchas posibilidades de volver a la situación de la reforma exprés de la ley de presidencia para habilitar una investidura a distancia», dicen fuentes conocedoras de las conversaciones de JpC y ERC. ¿Hay tiempo para aprobar esta reforma antes del 22 de mayo (fecha límite para la investidura antes de una convocatoria automática de elecciones? «Sí, lo hay. Otra cosa es que todos sabemos que esto lo tumbará el Tribunal Constitucional. No hay duda», asumen las partes.
Para entonces, Puigdemont confía en haberse podido mostrar durante un mes como el «presidente legítimo» que se pasea sin problemas por Berlín. Si se sale con la suya, si las autoridades alemanas no entregan al expresidente, Puigdemont se sentirá en una condición inmejorable para recuperar su propio discurso: «No sería ninguna tragedia repetir elecciones».
«La tentación es alargar el culebrón de Puigdemont», asumen los soberanistas
Puigdemont es plenamente consciente de sus cartas porque lanzarse a una carrera electoral sería tanto como medirse contra una ERC más debilitada, ya que los republicanos han perdido en este tiempo a Marta Rovira y a Carles Mundó. El buen hacer de Pere Aragonés podría ser insuficiente para que ERC compitiera en mejores condiciones que las del 21 de diciembre.
Aunque la posibilidad de unas nuevas elecciones se ha disparado, los dirigentes soberanistas no las dan por seguras, sólo por probables. «La tentación, en cualquier caso, es alargar el culebrón de Puigdemont a pesar de que todos, excepto sus fieles, sabemos que no tiene ninguna posibilidad de ser presidente», describen fuentes conocedoras del inextricable bucle soberanista.