PSC contra PSC por la supervivencia de un consejo comarcal
El PSC tiene partidarios de acabar con el Consejo Comarcal del Barcelonés, como Jaume Collboni, y defensores de su continuidad, como Francesc Xavier Belver
Esquerra (ERC) ha solicitado formalmente la supresión del Consejo Comarcal del Barcelonés (CCB). Consideran que se trata de una administración pública totalmente innecesaria. La decisión de los republicanos de tramitar su supresión, tanto en el próximo pleno del consejo como en el parlamento catalán, obliga a las dos formaciones que lo gobiernan, PSC y CiU, a decidir si están por mantenerlo o por aligerar el conjunto de la administración catalana.
Dentro de los socialistas ya se ha desencadenado una guerra entre partidarios y detractores. El presidente del CCB es el socialista Francesc Josep Belver, primer teniente de alcalde de l’Hospitalet y, como tal, mano derecha de la alcaldesa Núria Marín, la número dos del PSC. Gobierna el consejo comarcal con los convergentes, ahora encuadrados en el Pdecat, que siempre se ha resistido a retocar la administración comarcal creada a finales de los ochenta por el entonces gobierno de Jordi Pujol.
El equipo de gobierno de Belver se resiste a desaparecer y argumenta que el consejo presta servicios “necesarios” para los ciudadanos. No obstante, otros dirigentes socialistas abogan por que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que preside Ada Colau, absorba los servicios y el personal del consejo.
Collboni y Balmón apuestan por su desaparición
Los socialistas Jaume Collboni, teniente de alcalde de Barcelona y presidente de la federación del PSC en la ciudad, y Antoni Balmón, vicepresidente de la AMB y secretario de acción política del PSC, se han manifestado repetidamente a favor de suprimir el Consejo Comarcal del Barcelonés para racionalizar la administración pública. Collboni es partidario de suprimirlo pese a que dos concejales de su grupo en el Ayuntamiento de Barcelona, Carmen Andrés y Daniel Mòdol, forman parte del gobierno comarcal.
Por su parte, Balmón incluso aboga por la supresión del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, gobernado por los socialistas, para que también lo absorba la AMB.
ERC obliga al PSC y a CiU a definirse sobre la supresión de una administración local innecesaria
Belver no ha contestado las peticiones de Economía Digital para que explique las discrepancias dentro del PSC sobre la supresión del CCB. No obstante, fuentes de esta corporación señalan que Belver y el gobierno del ente comarcal defiende su continuidad por entender que es “necesario”. También aseguran que CiU está por la continuidad.
No obstante, al cierre de esta información, ni el vicepresidente Jordi Martí Galbis, concejal convergente de Barcelona, ni ningún otro miembro de su grupo precisaron cual será su posición cuando se vote la supresión el próximo 15 de marzo.
ERC insiste en que es un ente “duplicado”
Para el republicano Jordi Coronas, concejal de Barcelona y consejero comarcal, sería una “sorpresa” que no se aprobara la supresión de este consejo. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, asegura que es “un órgano duplicado que prácticamente no tiene competencias”. No sólo ERC, sino también PP y Ciudadanos quieren acabar con esta administración por considerarla superflua.
El CCB cuenta con 30 empleados y administra un presupuesto para 2017 de cerca de 30 millones de euros. La mayor parte de estos recursos se destinan al mantenimiento de las rondas de circunvalación de Barcelona, aunque se trata de una competencia delegada por el Área Metropolitana de Barcelona. No obstante, desde el consejo se insiste en que también gestionan el transporte para incapacitados, los itinerarios en bicicleta o las becas comedor (exceptuando las de la ciudad de Barcelona).
En realidad, apenas tienen espacio de actuación porque el AMB asume las competencias por decisión de los mismos ayuntamientos. Este consejo está formado por cinco municipios, entre los que se encuentran los tres de mayor población de Cataluña (Barcelona, l’Hospitalet y Badalona), así como Santa Coloma de Gramanet y Sant Adrià del Besòs.
La Sindicatura de Cuentas remite un informe a la fiscalía
El CCB quedó tocado a finales del pasado año a raíz de un informe de la Sindicatura de Cuentas –el tribunal catalán de cuentas– que apuntaba diversas irregularidades en su gestión durante el período de 2005 a 2011. La Sindicatura envió su informe a la fiscalía. En un comunicado, el consejo intenta rebajar la gravedad de las irregularidades al indicar que “del largo y extenso” periodo fiscalizado, “sólo se han remitido a fiscalía dos puntos”.
Estos dos “puntos” se refieren a la Fundació Pisos de Lloguer, ya extinguida, que gestionaba 298 viviendas de protección oficial; y a la promotora Marina de Badalona, que han separado del grupo de empresas del CCB.
En el informe de la Sindicatura se indica que las cuentas de la fundación eran un caos, hasta el punto que su tesorero ingresó fondos en sus cuentas personales, aunque después acabó devolviendo importes superiores. De Marina Badalona SA, se apunta que adjudicaron 12 contratos sin licitación y desviaciones en dos proyectos de inversión, por un importe de 44 y 58 millones de euros. Si en el pleno del Consejo Comarcal del Barcelonés se imponen los partidarios de su aniquilación, esta decisión deberá ser ratificada posteriormente por el parlamento catalán.