Pruebas con resultados de coronavirus en 15 minutos

Francia se prepara para probar un nuevo y revolucionario test que podría diagnosticar la Covid-19 en pocos minutos. El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, ha explicado cómo será la prueba de antígenos que el país prevé desarrollar para acelerar los diagnósticos más allá de las PCR, con un sistema parecido a un test de embarazo.

Véran ha explicado que el antígeno revelará si la persona está infectada por el virus y, de la misma forma que las pruebas PCR, no podrá identificar si ha pasado la enfermedad con anterioridad, cosa que sí que hacen las pruebas serológicas a través de los análisis de sangre. 

El test analiza la proteina del virus que atacan los anticuerpos

Según ha recogido France Info, el método de uso será distinto al de un test de embarazo aunque pueda parecerse el aparato, puesto que no se tiene que hacer un análisis a través de la orina. Estas pruebas antigénicas rápidas se realizan con un hisopo en la naríz, igual que las clásicas PCR.

¿Por qué son más rápidas? Las PCR buscan a través de la muestra que se toma en la nariz el código genético del virus: su ARN. El nuevo test, en cambio, buscará el antígeno del coronavirus en la misma muestra: es decir la proteína que se encuentra en su superficie y sobre la que se fijan nuestros anticuerpos para combatirla. 

Una prueba contra la Covid-19 más sencilla

El proceso también es más sencillo. Una PCR requiere reactivos y máquinas de análisis sofisticadas en un proceso largo y necesitan entre tres y seis horas para conocer el resultado, En cambio, con una prueba de antígeno, la muestra muestra en tira se mezcla con unos reactivos que cambian de color según la presencia o ausencia del virus, como una prueba de embarazo. Además, arroja el resultado en 15-20 minutos.

El tiempo de duración y el hecho que la manipulación se haga a mano permite que sea testeado por un médico o un farmacéutico. Incluso, si el resultado debe ser confirmado por una prueba de PCR, podría eliminar muchas colas de personas que esperan una primera evaluación a través del método clásico. 

El test francés ha empezado a desplegarse en determinados aeropuertos. Las autoridades sanitarias francesas dieron luz verde la semana pasada a su inclusión y uso para aquellas personas presenten síntomas. Una decena de empresas ya los están fabricando, como Abott o Roche, y esperan su aprobación definitiva. El precio medio de esta prueba ronda los diez euros frente a los cincuenta de un PCR.