Presupuestos 2020: el Govern pacta un hachazo fiscal con los comunes

El gobierno de la Generalitat y Catalunya en Comú Podem (CECP) han llegado a un acuerdo limitado al capítulo de ingresos de los presupuestos de 2020.

El pacto comporta una reforma impositiva que, según el Govern, supondrá unos ingresos adicionales de 543 millones de euros anuales, aunque la previsión es que el año que viene solo signifique 173 millones adicionales, porque ya no hay tiempo para aprobar las cuentas para que entren en vigor el 1 de enero y la nueva fiscalidad se aplicará con el ejercicio ya en marcha.

En términos de ingresos, la partida más grande corresponderá a los cambios en el impuesto de sucesiones, que se prevé que supongan 189,8 millones anuales más para las arcas de la Generalitat. El pacto implica aumentar la carga fiscal para aquellos que hereden teniendo ya un patrimonio elevado, y la eliminación de las bonificaciones del 99% salvo para los cónyuges. Para el resto, puede ser de un máximo de un 60%, para los tramos de herencia inferiores a los 100.000 euros, y que se va reduciendo de forma progresiva. Para las herencias superiores a los 3 millones, no habrá bonificación.

Cambios en el IRPF para las rentas más bajas y más altas 

Por lo que repecta al IRPF, el acuerdo también supondrá una mayor carga fiscal para las rentas superiores a 90.000 euros. Así, para el tramo de 90 a 120.000 euros, el tipo sube del 21,5 al 23,5%, y para el de 120 a 175.000, sube del 23,5 al 24,5%, quedándose solo a un punto del máximo, que es el que se paga a partir de esa cantidad. Estas medidas afectarán a unas 52.400 personas.

El pacto entre el govern y Catalunya en Comú también implica una rebaja del IRPF para los contribuyentes con una base liquidable total igual o inferior a 12.450 euros (es decir, con unos ingresos totales de alrededor de 16.000 euros), para los que el mínimo sube de 5.550 a 6.105 euros, lo que les supondrá un ahorro de 555 euros. Según el departamento de Economía, esta medida beneficiará a más de 205.000 personas.

Esa reducción, que se traducirá en una pérdida de ingresos de 12,4 millones al año, tiene como contrapartida la mencionada subida del tipo impositivo para los contribuyentes con una base imponible superior a 90.000 euros, que supondrá 31 millones más para las arcas de la Generalitat.

El paquete fiscal pactado entre el govern y los comunes también incluye retoques en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y subidas de la tasa turística, el impuesto sobre pisos vacíos y el de bebidas azucaradas, y la creación de un nuevo impuesto mediambiental que grava la producción y el transporte de energía.

El govern quiere tener cuentas el primer trimestre de 2020

El vicepresident y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha celebrado el pacto sobre medidas fiscales y ha fijado como horizonte para aprobar los presupuestos el primer trimestre de 2020.

La presidenta del grupo de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha asegurado que aún están «muy lejos» en el apartado de gastos, pero ha considerado que el acuerdo sobre ingresos supone «un primer paso». La negociación ahora está centrada en el gasto por departamento.