PP y Ciudadanos arremeten contra las medidas de empleo de Sánchez
Durante el debate económico en EFE, los candidatos de PP, PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos han debatido sobre la gestión del empleo y las pensiones
El debate de EFE entre los responsables de economía de las cuatro principales formaciones que se presentan a las elecciones generales del 28-A ha puesto sobre la mesa la gestión del empleo en España. Después de que el gobierno de Pedro Sánchez haya aprobado la regulación del horario de trabajo y la subida del salario medio interprofesional (SMI), PP y Ciudadanos se han posicionado en contra de esta última medida, alegando que ha provocado una destrucción de empleo, como habían avisado el Banco de España y la Airef.
Mientras que PSOE y Unidas Podemos se han mostrado a favor de esta subida de sueldo, las formaciones azul y naranja creen que ha sido «populista» aprobar la medida sin el reconocimiento de los agentes sociales. Según Daniel Fuentes (PSOE), la medida ayuda a la corrección de la brecha de género y no ha tenido apenas efecto sobre la situación del empleo. Nacho Álvarez (Unidas Podemos) mantiene que es necesario reforzar la negociación colectiva para hacer que suban los sueldos.
Daniel Lacalle (PP) ha sido quién ha arremetido con más fuerza contra esta medida, alegando que «todo el mundo sabe que el PSOE significa paro y PP recuperación», y se ha mostrado sorprendido cuando, desde Ciudadanos, Toni Roldán ha apuntado que los datos del paro de Sánchez son parecidas a las de la anterior legislatura del PP.
Roldán ha denunciado la situación actual del empleo, en la que, apunta, cada año se derrochan unos 6.000 millones de euros, principalmente por los llamados «contratos basura», vinculados a posiciones temprales y de aprendizaje. En esta cuestión coinciden con Podemos, que optan por limitar este tipo de contratos de 1 a 6 meses, mientras que los naranjas creen que sería mejor compensar económicamente a aquellas empresas que despidan menos.
El PSOE defiende su gestión frente al PP
Por otro lado, Lacalle ha vinculado la falta de calidad en el empleo con la falta de inversión en el tejido empresarial, y cree que facilitar el crecimiento de las empresas afectará positivamente las pensiones.
El PSOE cree que las pensiones no están en riesgo, y han defendido su propuesta de revalorizar las pensiones con «el IPC real», mientras que el PP les ha reprochado haber congelado las pensiones cuando estaban en el gobierno. Los socialistas han defendido el Pacto de Toledo como el único vinculante para aprobar una reforma de las pensiones; un acuerdo que, según Podemos, cayó en el vacío con la última reforma laboral del PP en 2012.
El responsable económico del partido de Pablo Iglesias ha pedido que las pensiones se garanticen en la Constitución, y desaprueba una de las últimas medidas aprobadas por Sánchez, la de ampliar el cómputo para calcular la pensión a toda la vida laboral, ya que es un «recorte de la pensión». Por su parte Ciudadanos ha exigido más transparencia en la gestión de las pensiones y deducciones fiscales para las familias monoparentales y numerosas; y aboga por una conciliación de las pensiones con el salario.