¿Por qué Jean Reno deja al vino por una cerveza?
El actor francés queda en Mallorca con Laia Costa, un tándem de actores que confía su nuevo trabajo a Alberto Rodríguez
Mayo ya huele a verano. Y el verano desde hace algunos años huele, en buena parte de España, a Mediterráneo. Todo llegará este año de la mano de Jean Reno, estrella del cine francés y conocido amante de los puros y el buen vino. En esta ocasión, Reno tirará de cerveza junto a Laia Costa, uno de los grandes descubrimientos recientes del cine catalán y español, gracias a su papel en Victoria, película alemana con la que acaba de ganar un Lola (el Goya germano).
El tándem queda con Alberto Rodríguez, galardonado en 2014 por la academia española como Mejor Director, por La Isla Mínima, filme que obtuvo también el premio a la Mejor Película.
Mallorca como escenario
Se encuentran para rodar un cortometraje, que se estrenará en unas semanas. El guión es uno de los misterios que suelen rodear los anuncios veraniegos de Damm, empresa catalana que les une este verano. Desde el grupo cervecero se resisten a dar detalles sobre el nuevo filme, aunque confirman que éste se ubicará en «diferentes rincones» de la costa mediterránea.
Parece claro, sin embargo, que Mallorca será uno de ellos. Quizá el principal. En abril pasado, Reno pasó varios días en la isla balear, rodando algunas de las escenas de la película, en lugares como el Hotel Maricel, uno de los cinco estrellas de referencia en la zona. Si el pasado año tocó a Ibiza, en esta ocasión la protagonista parece que será la hermana mayor del archipiélago.
Aun así, muy pronto saldremos de dudas. Las primeras escenas se conocerán antes del final de mayo con la publicación del tráiler del filme.
Una escena mítica
En 1988, Reno era un actor relativamente desconocido fuera del circuito francés. Fue en ese año cuando Luc Besson le eligió para co-protagonizar El gran azul (Le Grand Bleu), una historia sobre dos locos de la apnea que se zambullen a la mínima ocasión, también cuando toca disfrutar del vino –si no lo creen, observen el vídeo inferior–.
Con una copa de otro tipo de alcohol, en este caso una cerveza, Reno llega ahora para poner cara al verano mediterráneo. También a una cerveza que, bajo una eficaz estrategia publicitaria, ha conseguido asociar su producto al tiempo de vacaciones, a la playa, al mar y «al buen rollo».