Podemos disimula el escaso apoyo a Iglesias de sus bases
Solo uno de cada diez inscritos en Podemos apoya a Pablo Iglesias, según los resultados de la tercera asamblea ciudadana del partido
Cada una de las asambleas ciudadanas de Podemos ha arrojado notables diferencias respecto a las posiciones de sus bases sobre quiénes deberían capitanear la formación. Entre Vistalegre II —la asamblea de 2017— y Vistalegre III —la más reciente votación, que finalizó este jueves 21 de mayo— ha entrado en juego otro matiz: la forma en la que se presentan los resultados, esta vez con el afán de maquillar la escasa participación del plebiscito por el que Pablo Iglesias ha sido reelegido líder del partido.
Por tercera ocasión, el ahora también vicepresidente segundo del Gobierno ha vencido a sus rivales —aunque en esta ocasión no tenía apenas oposición— para erigirse secretario general de la formación morada, pero nunca antes con tan poco apoyo. Solo uno de cada diez inscritos de Podemos (el 10,3%, en concreto) le ha votado. Es decir, 53.167 militantes de un censo de 516.492 han apostado por su candidatura. Y, a diferencia de Vistalegre II, la web del partido oculta el dato de la baja participación.
En la anterior asamblea ciudadana de Podemos, la página de la formación desplegaba con todo lujo de detalles los resultados de la votación, explicando que Iglesias había sido reelegido líder del partido con el 89% de los votos sobre un 34% del censo total y un 55% del censo activo. En esta ocasión, ni la web ni el documento de los resultados completos hace énfasis en la participación, que ni siquiera es mencionada por encima, toda vez que ha sido la más exigua en la historia de Podemos: un 11,5% del censo.
Una participación muy baja que, además, no requirió siquiera de la movilización de las bases, puesto que la pandemia obligó a Podemos a celebrar la votación de forma telemática. Cargos y dirigentes internos intentaron a toda costa remediar el poco interés que estaba generando la votación entre las bases, instando en las redes sociales en las últimas horas a votar masivamente porque se acababa el tiempo. La formación también pagó varios anuncios en Facebook hasta último momento para activar a los militantes.
Pero nada funcionó: apenas participó poco más de la tercera parte de los que votaron en Vistalegre II (155.190 inscritos) y poco más de la mitad de los que hicieron lo propio en la asamblea ciudadana fundacional de 2014 (107.488 inscritos). Se trata, por tanto, de la elección interna con menos participación en la historia del partido, que a su vez coincide con la mayor concentración de poder interno de Iglesias, dado que en Podemos si acaso sobreviven unos cuantos críticos del líder.
Iglesias, sin oposición
En estos seis años, la evolución de la soledad de Iglesias al frente de Podemos ha sido drástica: en la primera asamblea, se enfrentó a otros 60 candidatos a la secretaría general; en la segunda, cuando venció en la votación a Íñigo Errejón, eran solo tres las candidaturas sometidas a sufragio; y en esta ocasión el líder morado solo ha tenido un rival, Fernando Ángel Barredo De Valenzuela Álvarez, que ha cosechado apenas 4.503 votos (el 7,8%).
Con esta victoria, francamente ya prevista, Iglesias se dispone ahora a rediseñar Podemos a su medida. Su reelección supone que se derogará el límite de tres salarios mínimos impuesto a todos los cargos del partido, para pasar a un método de tope por tramos y porcentajes de donaciones dependiendo del tipo de cargos ostentados. En su programa también se proponía un nuevo código ético que permita a los cargos internos y públicos mantenerse en poder más allá de los 12 años de límite que tenían hasta ahora.
Junto a Iglesias, las 89 personas de su lista han sido elegidas para conformar el nuevo consejo ciudadano estatal, que tendrá de número dos a la ministra de Igualdad y cónyugue del vicepresidente segundo, Irene Montero, y de número tres a su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique. Ione Belarra, Juanma del Olmo, Noelia Vera, Rafael Mayoral, Txema Guijarro, Ana Marcello, Nacho Álvarez y Alberto Rodríguez son otros miembros de la ejecutiva de Podemos que seguirán al frente del partido.