Pere Navarro: «Ningún país reconocerá una Catalunya independiente»
El líder socialista acusa a CiU y ERC de anhelar una declaración unilateral de independencia
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha advertido este sábado de que el proceso soberanista catalán no tiene apoyos en el ámbito internacional: «No veo ningún país que esté dispuesto a reconocer una Catalunya independiente». Las declaraciones de Navarro llegan después de las advertencias de la Unión Europea y la OTAN, que han avisado de que una Catalunya independiente quedaría fuera de ambas organizaciones.
La primera advertencia llegó el lunes. La portavoz de la alianza militar Oana Lungescu indicó que «para que cualquier nación se incorpore a la Alianza necesitaría obtener el consenso de todos los aliados de la OTAN» . Lungescu, en todo caso, subrayó que la cuestión es «hipotética» y no quiso entrar en más detalles.
Objetivo: la declaración unilateral
La segunda advertencia no se hizo esperar mucho más. El presidente de la Comisión Europea, Duran Barrosso, indicó un día después que de producirse la secesión, Catalunya «pasaría a convertirse en un tercer país con respecto a la UE y los Tratados dejarían de ser aplicables en su territorio».
Navarro se ha mostrado especialmente preocupado en una entrevista con la agencia Europa Press. El líder socialista cree que CiU y ERC han planteado el proceso soberanista desde la confrontación. En su opinión, están empeñados en que el desenlace ineludible de la situación es una declaración unilateral de independencia al margen de las urnas.
Negociaciones poco solventes
«Cuando alguien pregunta qué sucede después de la declaración unilateral de independencia, nadie responde. Están llevando Catalunya a un callejón sin salida», ha aseverado.
Navarro está convencido que no habrá consulta. Entre otras cosas, porque el proceso negociador para fijar la fecha y la pregunta está siendo poco «solvente». Según pronostica, acabará por imposibilitar la consulta. De todas formas, el líder del PSC considera que, si finalmente CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP llegan a un pacto, «el acuerdo será papel mojado» porque no se ha tenido en cuenta en la negociación al Estado y se ha optado por una vía unilateral.