Pedro Sánchez sitúa la amenaza de rebrote fuera de España
Pedro Sánchez anuncia que España se está preparando para rebrotes importados de otros países
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este medio día en la que ha sido su última intervención en estado de alarma y, en un discurso sin turno de preguntas, ha señalado fuera de España como la amenaza ahora de que haya un rebrote del coronavirus. Huyendo de la autocrítica, ha culpado factores externos a la alta afectación que ha sufrido el país y ha atacado a la oposición por no secundar su unidad contra la pandemia.
El discurso de Sánchez ha estado marcado, como aquel en el que, hace más de tres meses, declaró el estado de alarma, y muchos otros en estos 99 días, por el concepto de unidad. “Fuimos golpeados con fuerza, con extrema dureza, pero resistimos, y lo hicimos unidos”. “Tuvimos que sostener un tejido empresarial que estaba sano y lo hicimos, lo hicimos unidos”. Y así frase tras frase.
Pero tras resistir, y la salida del estado de alarma, ahora la amenaza es el rebrote, y viene de fuera: “Aunque España mantiene a raya al virus, no es así en otras zonas. La OMS declara todavía al virus en fase de expansión. El virus puede volver y sacudirnos en una segunda ola y tenemos que evitarlo a toda costa”. Y otra vez la unidad: “Tenemos que luchar todos para que lo hemos logrado unidos no dé marcha atrás”.
Sánchez ha apelado a la responsabilidad individual de cada uno, porque “estamos en condiciones de avanzar, no podemos bajar la guardia”, y ha pedido que se sigan las normas de higiene, distancia interpersonal y protección dictadas por el Gobierno. Pero también ha explicado que “el Estado está preparando una reserva estratégica de productos esenciales, que completará la que deben tener las comunidades autónomas”. Por ejemplo, Sanidad ha comprado ocho millones de vacunas de la gripe.
Sánchez huye de la autocrítica
El presidente español ha evitado la autocrítica respecto a la gestión de la pandemia. Ha iniciado su discurso explicando el inicio de la pandemia y ha asegurado que la Covid-19 “se cebó en países como el nuestro, los más transitados”, achacando al tráfico la dureza del impacto y obviando que países con más movimiento, como Alemania, lo combatieron mejor.
Pero ha ido más allá y ha presentado el estado de alarma que termina este domingo y las medidas de confinamiento que lo han acompañado como los responsables de que se hayan salvado en España 450.000 muertes por coronavirus. La cifra, que ha atribuido a “estudios independientes”, procede del Imperial College de Londres.
Tampoco ha hecho autocrítica de la gestión política, que ha sufrido contratiempos que han obligado al Gobierno a ir cambiando de socios, y ofrecer a cambio medidas como la derogación de la reforma laboral, para conseguir traer hasta hoy el estado de alarma.
Al contrario, sin dar nombres, ha atacado a la oposición, en un mensaje claramente dirigido al PP y a Pablo Casado, por no sumarse a la unidad y preferir la crispación y la confrontación. “España debe entenderse con España”, ha dicho Sánchez, para pedir de nuevo el apoyo del resto de fuerzas políticas en la fase de reconstrucción económica y social del país.