Pedro Sánchez aprueba sus primeros presupuestos en más de dos años
El Congreso aprueba los presupuestos de 2021 con 189 votos a favor. ERC, Bildu y Pdecat pasan de abstenerse en la investidura a votar "sí" a las cuentas
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno desde junio de 2018, ha aprobado este jueves sus primeros presupuestos generales del Estado. Las primeras cuentas del Gobierno de coalición han salido adelante en el Congreso gracias a que Esquerra Republicana, EH Bildu y el Pdecat han cambiado su abstención en la investidura por el «sí» al proyecto presupuestario, que ahora pasará al Senado para su aprobación final.
Hasta ahora, los distintos Gobiernos del líder socialista han funcionado con los presupuestos que el Gobierno de Mariano Rajoy consiguió aprobar poco antes de la moción de censura presentada y ganada por Sánchez. El primer intento del actual jefe del Ejecutivo para aprobar las cuentas, en 2018, derivó en la negativa del Congreso y en la convocatoria de las primeras elecciones generales de 2019, en abril, repetidas el siguiente noviembre.
Con el «sí» obtenido este jueves, el Gobierno de coalición de Sánchez y Pablo Iglesias respira profundo porque no acabará en breve, contra lo que aspira la oposición. Sánchez y muchos otros miembros del Ejecutivo han vinculado la aprobación de las cuentas a llegar al final de la legislatura, a la que todavía le faltan tres años. Así, el bloque nacionalista e independentista que permitió su investidura este pasado enero alarga ahora su tiempo de vida.
Once grupos parlamentarios han ratificado el proyecto. Además de los 155 votos de PSOE y Unidas Podemos, y de los citados apoyos de ERC, Bildu y Pdecat, han votado «sí» PNV, Más País, Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y PRC. No hubo abstenciones y sí 161 votos en contra de PP, Vox, Ciudadanos, BNG (que apoyó la investidura), la CUP, JxCat, UPN, Coalición Canaria y Foro Asturias.
Podemos se impone a Ciudadanos
Acaba de esta forma el dramático periodo de más de tres meses de negociación de los presupuestos generales del Estado, los primeros tras la emergencia sanitaria, económica y social del coronavirus. Los bandazos del Gobierno al asumir las aproximaciones a los grupos parlamentarios durante este tiempo dejan una conclusión: Iglesias ha conseguido lo que quería, que era alejar a Ciudadanos de Sánchez.
No fue sino hasta hace una semana que Inés Arrimadas confirmó el «no» de Cs a las cuentas, tras intentar sin éxito que sus reivindicaciones fueran recogidas en el proyecto final. El pacto del Gobierno con ERC y Bildu para garantizar su apoyo a los presupuestos terminó por dinamitar las negociaciones entre los naranjas y los socialistas, aunque estas seguirán ahora en el ámbito autonómico.
En los últimos cuatro días de debate en el pleno del Congreso se incorporaron más de 70 enmiendas, la mayoría pactadas con ERC, Pdecat y Nueva Canarias para mejorar la dotación de infraestructuras, universidades o fundaciones. Gracias a los votos de PP y Vox, y a pesar de la oposición del Gobierno, se incluyó casi una veintena de enmiendas más de JxCat y ERC.
Ahora los valorará el Senado, que los devolverá después al Congreso para su tramitación definitiva, prevista para el 29 de diciembre.
Sánchez: «España dice adiós a otro tiempo»
Tras confirmarse que los presupuestos habían por fin recibido luz verde, todos los miembros del Gobierno se levantaron y aplaudieron a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, responsable de la confección y negociación de los mismos, quien a su vez ha saludado al presidente del Gobierno.
Tras la aprobación de las cuentas, Sánchez ha asegurado que «España dice adiós a otro tiempo y avanza decidida a un futuro de progreso». Y ha agradecido el apoyo a los que «han arrimado el hombro para sacar el país adelante» con unos presupuestos que son los «más renovadores y sociales para responder a la peor crisis en un siglo».
Por su parte, la viceministra primera, Carmen Calvo, ha manifestado su satisfacción ante el «gran respaldo» de los grupos al presupuesto, cuyos contenidos estima «imprescindibles para afrontar las consecuencias de la pandemia y para garantizar la estabilidad, la convivencia y la cohesión social».