Pablo Iglesias sucumbe ante los barones de Podemos
El líder de Podemos insiste en que Errejón está fuera del partido, pero acepta negociar con él una candidatura autonómica, tal y como reclaman sus barones
Pablo Iglesias se abre a «construir una confluencia lo más amplia posible» de fuerzas de izquierdas de cara a las elecciones autonómicas de Madrid que incluya a la plataforma con la que concurrirá a los comicios Íñigo Errejón. Así lo ha dicho en un post en su cuenta de Facebook con la que ha anticipado la postura que defenderá en el consejo ciudadano en el que este miércoles por la tarde se dirime el futuro de Podemos, en el que su líder, de baja por paternidad, interviene vía telefónica.
Iglesias había mantenido silencio desde hace dos jueves, cuando, después de que Errejón anunciara que concurrirá a las elecciones a la comunidad con Más Madrid, la plataforma impulsada por Manuela Carmena, reaccionó con otro mensaje vía Facebook en el que advertía a su antigua mano derecha que Podemos no haría en las autonómicas como en las municipales madrileñas, a las que ha renunciado a presentarse para no competir con Carmena, y que le disputará la presidencia del gobierno madrileño.
Desde entonces, los acontecimientos se precipitaron en Podemos. El viernes, dimitía su secretario general en Madrid, Ramón Espinar, y una decena de barones autonómicos suscribían la Declaración de Toledo, un documento que instaba a la dirección a buscar un pacto con Errejón.
El consejo ciudadano, convocado de urgencia, aborda ahora la crisis sin la presencia de Errejón, que formalmente sigue formando parte de la cúpula del partido, pero al que muchos, empezando por el propio Iglesias, ya consideran fuera del mismo, y que ha optado por no acudir para no añadir «más tensión».
Viraje para contentar a los barones
Así las cosas, Iglesias ha avalado el viraje, o la matización, ya expresada el martes la portavoz en el Congreso, Irene Montero, para situarse en la línea de la Declaración de Toledo. «Nuestro trabajo es ser útiles a la ciudadanía y ello pasa por ser generosos y responsables tratando de construir una confluencia lo más amplia posible. Comparto la preocupación expresada por muchos de nuestros secretarios autonómicos», ha escrito en su post.
La postura supone una apuesta por un término medio, porque la búsqueda de una entente con Más Madrid no supone dejar de ver de entrada a Errejón como un rival político, sin por eso cerrar un entendimiento con el mismo como el que se busca también con Izquierda Unida en aras de una unidad estratégica en la que cada formación podría mantener su propia personalidad.
Iglesias pide un «debate sosegado»
De hecho, Iglesias deja claro que Errejón «no es un traidor, sino que debe ser un aliado de Podemos», sin por ello dejar de criticarlo y situarlo fuera del partido. «Hacer las cosas en secreto, por sorpresa y sin contar con los espacios coletcivos me parece incompatible con formar parte de Podemos», dice, y remata que «es legítimo que, por la vía de los hechos consumados, haya compañeros que abandonen nuestra formación».
El partido, prosigue su secretario general, «debe ahora tener un debate sosegado y la dirección interina de nuestra organización madrileña debe bajar ese debate a los círculos», que aborde posibles alianzas, también con «el partido de Íñigo y Manuela». «Pero para llegar a ese punto», añade, «Podemos necesita tener un debate propio sin que se le pretenda imponer tragar con platos precocinados».