Secretos de la corrupción que se van a la tumba
Personalidades presuntamente implicadas en tramas de corrupción del PP han fallecido durante la investigación de los casos
La muerte de Miguel Blesa ha escrito un nuevo episodio en la novela negra de la corrupción. Fue condenado por la Audiencia Nacional el pasado 23 de febrero a seis años de prisión por apropiación indebida y administración desleal en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia. Un frente al que debía de sumar dos nuevas tramas que tras su muerte no podrán esclarecerse. Su desaparición se une a la de otras personalidades cercanas al Partido Popular que han estado vinculadas a casos de corrupción y que tampoco han podido aportar su testimonio.
Isabel Carrasco
La muerte de Isabel Carrasco conmocionó a toda la clase política. El 12 de mayo de 2014, la que fuera presidenta de la Diputación de León, murió tras recibir varios disparos cerca de su casa, en el puente sobre el río Bernesga, que une el paseo de la Condesa con el de Salamanca. La autora fue Montserrat González Fernández, excompañera de la líder popular. Según confesó a la policía, las causas que le llevaron a matar a Carrasco se motivaban en una «inquina personal».
Isabel Carrasco fue una mujer poderosa: llegó a acumular trece cargos públicos en la provincia de León
Pasado el tiempo, la figura de Carrasco ha terminado salpicada por la trama Púnica. Las investigaciones del juez Eloy Velasco, han ido señalando presuntas irregularidades que se habrían realizado en el organismo provincial.
Tal y como recoge uno de los autos del magistrado, Carrasco puso en práctica una estrategia ilegal con tal de mejorar su reputación en internet. Lo hizo, siempre siguiendo la versión judicial, a través del pago de más de 80.000 euros a la red de un entramado de periódicos digitales que replicaban sus noticias de manera automática. Esta treta se gestó gracias a los servicios de la empresa de Alejandro de Pedro Llorca, uno de los principales imputados en esta trama.
Rita Barberá, toda una vida dedicada al Partido Popular
El 23 de noviembre de 2016 fallecía Rita Barbera. La que fuera alcaldesa de Valencia durante 24 años fue encontrada sin vida en la habitación 315 del hotel Villa Real de Madrid. Barberá falleció por un problema hepático que le provocó “un fallo multiorgánico” debido a una grave cirrosis irreversible, según el diagnóstico del forense.
La que en aquel momento era senadora del Partido Popular declaró dos días antes en el Tribunal Supremo en calidad de investigada en el caso Taula. Las pesquisas seguían un presunto delito de blanqueo de capitales vinculado a la financiación del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia durante su gestión.
Rita Barberá fue durante 24 años alcaldesa de Valencia
De hecho, la desaparición de la histórica dirigente ha obligado al alto tribunal a archivar la causa al darse por extinguida su responsabilidad (artículo 130 del Código Penal). A pesar de todo, desde la oposición siempre han señalado a la exsenadora como responsable política de otros casos de corrupción como Emarsa, Fira València y Nóos.
El resbalón de Álvaro Lapuerta
Aunque afortunadamente Álvaro Lapuerta no ha vivido el mismo desenlace que el resto de personalidades, su caso sigue siendo relevante. En 2013, el extesorero del Partido Popular fue ingresado en el Hospital HM Sanchinarro después de sufrir una caída que le dejó en coma.
En ese momento, Lapuerta había sido imputado por el juez Pablo Ruz en el caso Bárcenas. Finalmente, en diciembre del pasado año se conoció que el antiguo responsable de finanzas de la formación no tendrá que sentarse en el banquillo para responder por la investigación sobre las cuentas del partido.
Álvaro Lapuerta fue tesorero del PP antes que Luis Bárcenas
Los últimos exámenes médicos han llevado a las instancias judiciales a considerar que Lapuerta no está en condiciones de ser juzgado, ya que padece una «demencia sobrevenida». El archivo implica que Lapuerta no podrá ser condenado.
Los personajes secundarios de la trama Gürtel
Pero no todos los fallecidos han sido personajes reconocidos. En el entorno de la trama Gürtel han muerto diferentes caras menos visibles pero con un papel fundamental. Como el falso juez Juan Pérez Mora, la primera muerte relacionado con el caso. Pérez Mora engañó al cerebro de la Gürtel, Francisco Correa, para que contratara sus supuestos ‘servicios’. Se pasó por juez y le hacía creer que tenía controlados los movimientos de la fiscalía y que, además, recibía información de Baltasar Garzón, quien entonces dirigía el caso. En realidad no era más que un comercial de productos dietéticos que se suicidó en verano de 2009 poco después de que estallase el caso.
También se quitó la vida María del Mar Rodríguez, mujer del senador popular Tomás Burgos Beteta. Su cuerpo fue encontrado en un hotel de Bilbao el 20 de enero de 2015. Rodríguez estaba imputada por malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental. Por todos esos delitos, la fiscalía le pedía dos años y nueve meses de prisión. El mismo Antonio Correa, preguntado por ella en el juicio, la exculpó de cualquier delito en su declaración.
Alrededor de la trama Gürtel han fallecido un empresario, la mujer de un senador y hasta un juez
Por último, quedan las muertes del empresario gallego José Martínez Núñez y el juez Antonio Pedreira. El primero fue un personaje relacionado con el mundo de la construcción. Apareció en el sumario de la Gürtel debido a que su empresa insignia, Tecnosa, se adjudicó una carretera aparentemente de manera irregular, aunque el TSJ sobreseyó la causa.
En cuanto a Antonio Pedreira, el juez que instruyó la Gürtel durante casi tres años, sufrió un accidente cerebrovascular que le mantuvo 36 meses en una residencia madrileña. Finalmente falleció el 13 de agosto con 66 años de edad.
El magistrado, aquejado de parkinson, heredó el caso de Baltasar Garzón y fue el que durante más tiempo se mantuvo al frente de la instrucción. De hecho, fue la fase en la que más creció la trama y más personas se imputaron. Pedreira se había quejado de la falta de medios materiales y humanos para hacer frente a un caso tan grande.