Miquel Iceta presidirá el Senado

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se convertirá en el próximo presidente del Senado, según ha avanzado El País citando fuentes socialistas y ha confirmado Economía Digital. Iceta (Barcelona, 1960), que lidera el PSC desde el año 2014, ha recibido la propuesta de Pedro Sánchez, quien siempre lo ha tenido entre sus dirigentes más valorados. De hecho, Iceta sonaba como ministro aunque el interesado se había encargado de desmentirlo con toda contundencia.

Iceta ocupa en la actualidad el cargo de presidente del grupo del PSC en el Parlament. No concurrió a las elecciones generales y, por tanto, no tiene la condición de senador, pero puede adquirirla mediante la elección del Parlament de Cataluña.

El paso de Iceta de Barcelona a Madrid supondrá una obligada reestructuración del PSC en las próximas semanas. En los últimos tiempos, Iceta ha tenido como mano derecha en el Parlament a Eva Granados, que cumple las funciones de portavoz, y en el partido a Salvador Illa como secretario de Organización.

A lo largo de los últimos años, Iceta ha defendido en innumerables ocasiones la reforma de la Constitución y, en concreto, una modificación del Senado para convertirla en una cámara que refleje «una estructura federal» de España.

El inacabable currículum político de Iceta

A lo largo de su dilatada carrera política, Iceta ha ocupado numerosas responsabilidades tanto en las instituciones como en el PSC. Comenzó como concejal en Cornellà (1987-91), continuó como director del departamento de análisis de la Presidencia del Gobierno (1991-95), subdirector del gabinete de la Presidencia (1995-96), diputado en el Congreso (1996-99), diputado en el Parlament de Cataluña (1999-2003), portavoz del PSC en el Parlament (2003-2012) y finalmente líder del PSC desde 2014.

Iceta, pese a ser uno de los dirigentes más fieles a Sánchez desde que tomó el control del PSOE, también ha sido uno de los que le ha provocado más dificultades por sus declaraciones. En la campaña de las últimas elecciones al Parlament defendió el indulto a los presos soberanistas y en la última de las elecciones generales consideró que debería darse una salida al independentismo si alcanza el 65% de los votos en Cataluña.